El comité de Limasa descarta una huelga en Navidad, pero advierte de que la plantilla se defenderá «a muerte»
De la Torre defiende este modelo «híbrido» como solución a la división interna en el equipo de gobierno del PP
La división de la futura Limasa en dos partes en la que la limpieza viaria será privada y la recogida de residuos, pública le ... ha posibilitado al alcalde de Málaga sortear la crisis interna en su partido y, a la vez, lograr un acuerdo con su socio de investidura (Ciudadanos) para los presupuestos municipales de 2018, pero amenaza con un nuevo conflicto laboral en la empresa de limpieza. Eso sí, no será durante la Navidad. Así lo ha asegurado este mediodía el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, después de la tensa reunión mantenida de urgencia con Francisco de la Torre y varios de sus concejales en el Ayuntamiento después de conocer, a través de SUR, de la decisión adoptada en torno al futuro modelo del servicio de limpieza. “Los malagueños pueden estar tranquilos en Navidad, no va a haber ningún conato de huelga durante las fiestas, pero nos vamos a defender a muerte”, ha advertido el dirigente sindical, quien ha emplazado cualquier medida de presión a lo que pacten los trabajadores en una asamblea cuya fecha de convocatoria aún se desconoce. En los sindicatos han sentado mal las formas (el alcalde asegura que tenía previsto informarles esta mañana), pero sobre todo el fondo, ya que la idea de dejar la limpieza en manos privadas y que la recogida de residuos sea asumida por un ente municipal es, a su juicio, “la peor decisión de todas”.
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Tanto en persona como públicamente, De la Torre ha tratado de tranquilizar a la plantilla asegurando que tantos los que pertenezcan a la empresa privada como los que sean personal público. “En ambos casos no habrá ninguna afectación a los derechos laborales”, ha asegurado el regidor, quien también ha hecho referencia a que el convenio colectivo está prorrogado y pendiente de una sentencia judicial.
¿Cuándo se acometerán los cambios en Limasa? No hay plazos marcados, pero todo apunta a que podrían materializarse a finales del presente mandato o comienzos del próximo (mediados de 2019). Hasta entonces, el contrato que teóricamente expiraba el pasado abril continuará prorrogado. Según ha reconocido De la Torre, el procedimiento de sacar a concurso el servicio de limpieza y su adjudicación puede comerse más de un año. Más cortos serían los tiempos para impulsar la creación de una sociedad municipal que gestiona la recogida de residuos y su posterior tratamiento en la planta de Los Ruices, aunque podría acercarse también al año. En cualquier caso, la idea inicial es que ambos entes empiecen a operar de forma simultánea.
Sobre la parte privada, la previsión es que sea una única empresa la que la asuma, aunque se está estudiando la viabilidad de desgajar de la limpieza de calles la puesta a punto de mercados, playas y polígonos.
Pese al “rechazo frontal” del comité de Limasa, al que también se suman los grupos de izquierdas en el Ayuntamiento (el PSOE también se ha reunido con los sindicatos) y pese a la posibilidad de un nuevo conflicto laboral, el alcalde ha priorizado el acuerdo con Ciudadanos porque “ tener presupuestos municipales va a permitir invertir en mejorar la maquinaria de Limasa mientras dure la prórroga”. De momento, se baraja que Limasa pueda destinar entre 5 ó 6 millones en la adquisición vía ‘renting’ de camiones de recogida e hidrolimpiadoras. Además, también se intentará implantar la recogida puerta a puerta en los bares del Centro histórico.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, ha reconocido que la decisión final “no es la que le hubiera gustado a Ciudadanos”, toda vez que siempre ha defendido la privatización total. “Pero somos un partido negociador y consideramos muy positivo que se separe la limpieza”, ha afirmado
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