Aviso a conferenciantes
Málaga a trazos ·
Los pavos reales no son más que una de las amenidades que adornan el Colegio de Arquitectos de Málaga
Si tiene usted previsto acudir como conferenciante al Colegio de Arquitectos de Málaga, es probable que sus anfitriones le hayan formulado una advertencia tan insólita ... como pintoresca: puede que su exposición sea interrumpida en algún momento por un potente graznido. Confíe en su palabra, no se trata de una inocentada. Se da la circunstancia de que los pavos reales que tienen el jardín de la institución como hábitat sienten cierta querencia por el porche adyacente al salón de actos. Y, si nunca ha escuchado su grito, hay que decir que cuanto la naturaleza derrochó en la belleza de su plumaje, lo ahorró en el timbrado de su voz, tal vez a modo de compensación. De modo que, si así sucede, no se inmute y continúe la charla con naturalidad; el resto de los asistentes –si son habituales de la casa– lo habrá asumido como parte del paisaje sonoro cotidiano.
Los pavos reales no son más que una de las amenidades que adornan este delicioso edén, cuya casa fue diseñada por el arquitecto Fernando Guerrero Strachan para la familia Bolín en el año 1924. El logotipo del gremio, por otra parte, es una abstracción de la cola extendida de una de estas aves.
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