Las asociaciones piden recuperar la agenda feminista en un 8M pospuesto y pasado por agua en Málaga

Lejos de quedarse en un mensaje sencillo y simple, el manifiesto leído en la plaza era muy específico sobre cuestiones clave de la agenda feminista; un concepto (el de la agenda) siempre muy reivindicado por las asociaciones para evitar así que el mensaje se diluya entre otras cuestiones que no afectan directamente a las mujeres. Y es que, más allá de las exigencias lógica, habituales y recurrentes como el fin de la violencia o la igualdad salarial, el movimiento feminista de Málaga tiene clara una cosa y así lo repitieron una y otra vez: que hay que «abolir» la prostitución.

«Exigimos la aprobación de una ley abolicionista del sistema prostitucional y la penalización para proxenetas y puteros; así como la prohibición de la publicidad sobre prostitución y pornografía», leyeron el manifiesto; una petición que acompañaron con constantes gritos de «abolición de la prostitución», así como varias pancartas en el mismo sentido. Esta cuestión, clave en la agenda feminista, sí parece contar con un amplio consenso dentro del feminismo, que en otras ciudades (no es el caso de Málaga) acude dividido al 8M.

Precisamente, el manifiesto consensuado entre las organizaciones también abordó el otro asunto polémico dentro del feminismo: el de la ley trans. Sobre este tema, las asociaciones manifestaron durante la concentración la necesidad de dejar de ser perseguidas políticamente, «borradas, silenciadas, canceladas y sancionadas» por defender, añadieron, el «sujeto político mujer y el sexo como categoría (biológica) material»; un tema que reforzaron con la proclama de que ser mujer «no es un sentimiento».

Además, hicieron referencia a los vientres de alquiler y a la exigencia de la derogación de todas las instrucciones que permiten la filiación de niños y niñas «comprados en el extranjero» a través de la maternidad subrogada o «explotación reproductiva de las mujeres», y que se cumpla la legislación que lo prohíbe.

Fin de la violencia

Más allá de los temas más espinosos de un movimiento tan amplio y en constante debate, el manifiesto también recordaba que los derechos de las mujeres son «derechos humanos», y en base a ello plantearon que solo con el fin de la violencia se podría alcanzar la plena igualdad. Así, señalaron que en 2024 (según fuentes oficiales) fueron asesinadas 47 mujeres y 9 menores, en este caso víctimas de violencia vicaria, a lo que hay que sumar otras cinco mujeres asesinadas desde el 1 de enero de este año. «En 2024, en España se denunciaron 14 violaciones al día, es decir, una cada hora y 40 minutos. Aumentan las agresiones sexuales grupales a mujeres y menores, perpetradas por menores y vinculadas con la pornografía», agregaron a esta reivindicación.

Además de cargar contra jueces y fiscales, a los que acusan de no estar aplicando bien la legislación actual, denunciaron los errores del sistema Viogen al valorar el riesgo que tiene una víctima de violencia machista y la consecuente falta de protección, «con resultados de asesinato, como el reciente de Lina en Benalmádena», lamentaron.

También en clave local, sostuvieron que los recortes en el sistema sanitario han recaído mayoritariamente en las mujeres, y pusieron como ejemplo el cierre de la maternidad del Hospital Clínico, que según denunciaron -y así confirman profesiones consultados por SUR en las últimas semanas- colapsó las urgencias del Materno Infantil, «exponiendo a mujeres y bebés a riesgos evitables». «Por el derecho de todas las mujeres del mundo a vivir una vida en libertad, justicia, dignidad e igualdad de derechos y de oportunidades. Los derechos de las mujeres son derechos humanos», sentenciaron.