Aparece un tramo de muralla del siglo XII bajo el antiguo convento de San Andrés en la zona del Perchel
El Ayuntamiento descubre que el antiguo cenobio carmelita fue construido sobre el cerco defensivo del arrabal que ocupó la zona del Perchel
La segunda fase de las obras para la rehabilitación y puesta en valor de lo que fue el convento de San Andrés, situado a espaldas ... de la iglesia del Carmen, ha sacado a la luz un importante vestigio de la historia de Málaga. Se trata de un tramo de la muralla que delimitó lo que fue el arrabal de Attabanim, una zona situada extramuros de la ciudad antigua que ocupó lo que hoy es el barrio del Perchel. El lienzo de muralla en cuestión ha sido encontrado por el Ayuntamiento al realizar los trabajos para la zona peatonal de entrada al convento desde la calle Eslava.
Según ha podido conocer este periódico, se trata de un tramo de muralla de unos 30 metros que puede datarse entre los siglos XII y XIII y que viene confirmar el trazado que tuvo el cerco de ese antiguo arrabal en esta zona de la ciudad, en la que también apareció en otros proyectos realizados en los últimos años, como es el caso del edificio Ñ XXI, en la esquina de la calle Eslava con la plaza de la Solidaridad.
Lo más curioso de este hallazgo es que ha desvelado igualmente que el antiguo convento carmelita de San Andrés fue construido sobre la muralla. Es decir, los frailes aprovecharon la solidez de esta construcción de fábrica de tapial para utilizarla como base o cimiento de su edificio. Asimismo, de este modo también lograban protegerse de las crecidas del arroyo del Cuarto que pasaba por el eje de lo que hoy es la calle Eslava, según explicaron técnicos de la empresa Taller de Investigaciones Arqueológicas, que ha supervisado la excavación de la muralla para el Instituto Municipal de la Vivienda, promotor de la recuperación del claustro principal de lo que fue convento carmelita.
La Consejería de Cultura ha dictaminado que los restos queden ocultos bajo la entrada al edificio tras su documentación
La Consejería de Cultura ha dictaminado que los restos de este tramo de la muralla del arrabal de Attabanim, que ha aparecido con varias reformas y añadidos posteriores a su estado original, sean documentados y ocultados bajo la entrada proyectada al convento, cubiertos con una capa protectora de geotextil.
Además de este descubrimiento, durante las obras de este edificio, con proyecto del arquitecto José Ramón Cruz del Campo y dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor, apareció un antiguo aljibe que servía para garantizar el suministro de agua al cenobio y que pudo realizarse durante una reforma del siglo XVII. Los restos de este depósito de agua van a poder contemplarse en el interior del edificio bajo un suelo de cristal.
El IMV tiene previsto culminar esta segunda fase de recuperación para uso ciudadano del convento de San Andrés a finales de este año o principios del que viene. Se trata de una obra desarrollada por la unión de empresas formada por OHL y Hermanos Campano por más de tres millones de euros, financiados en un 67% por el Ministerio de Cultura. El edificio albergará una biblioteca pública, un salón de actos y espacios para colectivos ciudadanos, entre ellos la Asociación Torrijos y la Archicofradía de la Virgen del Carmen.
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