Adelante Málaga impugna 331 votos que los dejaría a 390 del cuarto edil

El caso es que Adelante Málaga impugnó ante la Junta Electoral de Zona 331 votos que estimaba que estaban mal asignados, y no tuvo suerte así que ahora ha elevado la queja ante la Junta Electoral Central. Y se preguntarán por qué. Bueno, todo empezó cuando en el escrutinio definitivo, la semana pasada, los miembros de la confluencia de izquierdas se apercibieron de que había 502 votos que estaban asignados a otras formaciones u coaliciones, que no era la suya cuando el voto emitido sí era a Adelante Málaga, como cuenta el portavoz en funciones de IU-Málaga para la Gente y concejal electo de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla.

Zorrilla critica el error y explica que la empresa que realizaba la transmisión en las pda (la contratada por el Gobierno) todavía la tenía guardada como Podemos Cambiar Málaga pese a que este nombre fue revocado en un juzgado. La sentencia indicaba que la palabra Podemos induce a confusión de los electores porque hace referencia al partido político Podemos, y que nada tiene que ver con vocablos genéricos como socialista, comunista, verdes, etc, como se especificaba, por lo que suponía una infracción del artículo 46 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Así pues se quedó en Cambiar Málaga a secas. Los 502 votos menos uno estaban asignados por los representantes de la Administración a Cambiar Málaga, y uno a Ganemos Málaga Ecologistas Sí Se Puede. Esto indica, para empezar, que el continuo cambio de nombres o de marcas para presentarse a los comicios que han puesto de moda Podemos e IU, en esta ocasión Adelante Málaga, cuando nacionalmente han sido conocidos como Unidas Podemos, más que ayudarle a sumar en votos, ha podido confundir a sus votantes porque, de hecho, también ha provocado el error de los representantes de la administración, y se ha mostrado como una mala estrategia.

Pues bien, finalizado el escrutinio definitivo, Adelante Málaga obtenía un total de 25.105 votos con los 502 recuperados e impugnaba 331 votos que dejarían, de ganarlos, a 390 votos de un cuarto concejal, que en esta ocasión le hubieran hurtado al PSOE, no al PP. Así que, aparte del prurito de la citada formación, esta demanda no cambia el panorama municipal de la gobernabilidad ya que la izquierda seguiría en minoría. Para Zorrilla, la reclamación «pasa porque se respete la voluntad del elector, eso es lo importante, a mi juicio».

Justamente un concejal menos tiene la izquierda (PSOE y Adelante Málaga) que el bloque de derechas, la misma tesitura que en 2015, con la diferencia de que el PP esta vez se ha resarcido con un concejal más subiendo de 13 a 14, y Cs ha perdido uno en el camino bajando de tres a dos. Pero, en cualquier caso, ambos partidos de derecha y centro derecha suman 16, la cifra mágica de la mayoría absoluta.

En 2011, IU se quedó a unos 80 votos del cuarto concejal cuando lideraba la candidatura Pedro Moreno Brenes. Aunque esta vez iban con otra formación en coalición, la historia se repite.

No hay un movimiento inusitado en los grupos políticos del Ayuntamiento, más bien llevan dos semanas de capa caída, en la que abundan las confesiones en los pasillos y las dagas florentinas por la campaña que dicen, unos de otros, que fue marrullera, sobre todo entre las formaciones más a la izquierda, y despidiendo a los que se van y no volverán, al menos como ediles a las bancadas del próximo pleno de investidura del sábado 15 de junio.

Los únicos deberes que tienen ahora los ediles electos es rellenar la declaración de bienes y derechos patrimoniales y la declaración de actividades y causas de posible incompatibilidad. En el PSOE, tanto Rosa del Mar Rodríguez como Salvador Trujillo y Begoña Medina se reían con el epígrafe vehículos y embarcaciones. «Sí, no te olvides de poner el yate en Sotogrande»; y «tú, el velero de Marbella», se decían entre risas. Las obras de arte también dieron mucho juego. Entre picassos y mirós seguía la tónica. Por cierto, ¡quién tuviera uno!