Más de 64.000 personas, aisladas en Málaga desde el inicio de la pandemia
Casi el 29% de las cuarentenas ordenadas en Andalucía corresponden a la provincia pese al colapso de la atención primaria y los retrasos en los rastreos
Más de 64.000 personas han sido aisladas por posible contagio de coronavirus en Málaga desde el estallido de los primeros casos. En concreto, según ... datos a los que ha accedido este periódico, entre el inicio del estado de alarma en marzo y el 31 de agosto hubo 64.513 personas en cuarentena, el 28,9 por ciento del total de aislamientos ordenados en Andalucía durante ese período. Málaga es la provincia más afectada por la enfermedad, circunstancia que se refleja en el número de aislamientos, muy por delante de Sevilla (42.114), Granada (24.539), Cádiz (24.474), Córdoba (21.763), Jaén (17.881), Almería (13.926) y Huelva (12.855).
Las directrices del Ministerio de Sanidad para quienes han estado en contacto con alguien que ha dado positivo por coronavirus o es sospechoso de haber contraído la enfermedad son claras: permanecer en casa, evitar el contacto con otras personas y observar la posible aparición de síntomas como fiebre, tos, pérdida del olfato y el gusto o dificultad respiratoria. Aunque los centros de salud están desbordados y el servicio de rastreo no funciona como debería, 223.182 personas han sido aisladas por posible infección en Andalucía. Las guías de las diferentes administraciones públicas entienden como contacto estrecho aquel que se ha producido en el mismo lugar, a menos de dos metros y durante quince minutos o más. En estos casos, los servicios de salud de las comunidades autónomas deben contactar para hacer seguimiento y ordenar una cuarentena hasta que se descarte el contagio, aunque el colapso de la atención primaria ha provocado retrasos en los rastreos de contagios.
El aislamiento, en contra de la convicción general, no acaba cuando el test da un resultado negativo. Los anticuerpos pueden desarrollarse hasta varios días después de contraer la enfermedad, y ésta puede manifestarse (sintomáticos) o no (asintomáticos), de modo que las personas sospechosas de haberse infectado han de permanecer aisladas, a ser posible en una habitación, no por toda la casa, y sin compartir cuarto de baño con otros convivientes, hasta que los servicios sanitarios descarten el contagio.
En cuanto a las edades de las personas aisladas en Málaga desde el inicio de la pandemia, la mayor parte de los casos se concentra en dos franjas de edad: de 15 a 44 años (18.671 cuarentenas) y mayores de 75 años (18.208 aislamientos). Los expertos consultados creen que los posibles contagios de los más jóvenes se concentraron durante julio y agosto, cuando se habían levantado las restricciones principales y se registró «un relajamiento general», y que la mayor parte de los aislamientos de mayores de 75 años se produjeron durante los primeros meses de la pandemia.
Por sexos, los datos también arrojan una diferencia importante: hubo 26.205 hombres en cuarentena frente a 38.303 mujeres. Los médicos insisten en la necesidad de respetar la distancia social, de al menos un metro y medio, evitar aglomeraciones, lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o gel hidroalcohólico y llevar mascarilla. Esta última medida es obligatoria en España, donde virólogos apuntan ya a una segunda oleada de la pandemia que ha disparado la cifra de contagios (aunque ahora se practican más test que al principio de la crisis) y muertes hasta niveles anteriores al verano.
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