Susana Díaz empieza a fijar la hoja de ruta ideológica del nuevo PSOE

Un día después del multitudinario acto con la militancia en Jaén donde fue ungida por José Luis Rodríguez Zapatero como la líder que necesita el PSOE, Díaz llegó a Málaga para participar en la clausura del Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista y en el foro político El reto de la socialdemocracia, organizado por las Juventudes Socialistas de Andalucía. En el primero de estos actos, la presidenta andaluza mostró su perfil político más internacional ya lo empezó a trabajar hace unas semanas con su visita a Bruselas, mientras que en el segundo de los eventos puso sobre la mesa el horizonte hacia el que debe mirar su partido para volver a convertirse en un partido de mayorías y «útil» a la ciudadanía. La característica general de ambas intervenciones es que no hubo la más mínima referencia a asuntos de la actualidad política regional.

Ante el secretario general de la Internacional Socialista, Luis Ayala, Susana Díaz analizó la situación geoestratégica de la región mediterránea, criticó que el conflicto sirio sea «un monumento a la inoperancia mundial» y lamentó la falta de respuesta al drama de los refugiados que llegan «a las costas de Andalucía o de Lampedusa» o que las mafias se estén beneficiando del «mal acuerdo» de la Unión Europea con Turquía para que no haya muertes en el Mar Egeo.

Modernizar el socialismo

A este respecto, Díaz animó a los partidos socialistas a afrontar «de manera global» los retos en el Mediterráneo que requieren de la colaboración supranacional, entre los que citó el tema de los refugiados y la migración. Exigió que Europa se dote de una política de asilo y refugiados. «Los socialistas tenemos un camino enorme por delante y tenemos que aprender de lo que nos ha pasado colectivamente y modernizar nuestros partidos si queremos ser útiles a nuestros ciudadanos, nuestros países y el mundo», dijo.

Durante su discurso, la dirigente socialista sostuvo que la región euromediterránea tiene por delante tres importantes retos: la consolidación de la democracia; caminar juntos hacia una convergencia política y económica aprovechando los lazos históricos y culturales que unen a los países de las dos orillas en este entorno geográfico; y reaccionar ante los refugiados y la migración.

Y a este respecto manifestó que deben aprovecharse las oportunidades que ofrece la región mediterránea como son su ubicación geográfica entre Europa, Asia y África; la demografía con «una población dinámica y joven» que reclama y debe tener oportunidades; y la fortaleza energética unida a la potencia turística.

Ya por la tarde y ante tras un encuentro privado con parte de las Juventudes Socialistas y los representantes socialistas de Marruecos, Susana Díaz desgranó ante los jóvenes del partido sus ideas para la regeneración del PSOE. Empezó haciendo una autocrítica al reconocer que en los últimos años la socialdemocracia «no ha levantado la voz suficientemente» ante una derecha que preconizaba medidas de austeridad y «los que chillaban simplificando el mensaje» y que han ido galopando «a lomos del cabreo, del desencanto, del enfado y la indignación de la gente» en referencia a los movimientos populistas en España (en referencia a Podemos aunque sin mencionarlo) y Europa.

Por ello y en este contexto, instó a su partido a levantar la voz para lograr un espacio diferenciador de la derecha y los populismos. «No queremos estar en las pancartas, queremos estar en las soluciones, en la política útil. Necesitamos ser útiles, está en nuestro ADN. Debemos liderar con claridad cuál es nuestro mensaje y hacernos oír, buscar un espacio propio, que lo hay», remarcó.

Entre sus propuestas, defendió la necesidad de que se culmine una unión social en la UE y acabar con los paraísos fiscales a través de una política fiscal unitaria.

A su juicio, se está ante un proceso histórico a nivel nacional e internacional que va a definir el rumbo del mundo en las próximas décadas. «Estamos ante una ventana de oportunidad y debemos liderar y capitalizar ese cambio en el modelo económico», enfatizó.

Díaz apeló a coger «lo mejor que ha hecho» el PSOE en los años que ha gobernado y actualizarlo «a una nueva realidad». «Tenemos valores, ideas, gente comprometida, historia y una hoja de servicio puesta siempre en circulación para mejorar las condiciones de vida de los españoles», dijo.

En su jornada en Málaga, Susana Díaz estuvo acompañada de los consejeros Adelaida de la Calle (Educación), José Sánchez Maldonado (Empleo) y Antonio Ramírez (Economía), el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, el secretario de Política Institucional de los socialistas andaluces, Francisco Conejo, y el líder del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, entre otros cargos públicos y orgánicos.