La «buena onda» del Papa Francisco
De la Torre recibe una carta en la que Su Santidad le felicita por proponer una red de alcaldes para acoger a los refugiados y pide al Señor que no le abandone en este «difícil momento»
Pilar R. Quirós
Viernes, 16 de diciembre 2016, 00:22
Debe ser reconfortante recibir una carta desde el Vaticano. Hasta los que no creen, muchos, consideran al actual Papa Francisco uno de los grandes líderes ... del siglo XXI. Es indudable que su carisma, su tolerancia, su medida oratoria y su capacidad para hacer de interlocutor en cuestiones políticas de gran calado, como cierta apertura de Estados Unidos hacia Cuba aunque todavía se mantenga el bloqueo le ha generado multitud de simpatías de ateos y agnósticos, que sí comulgan, en este último caso, con el comunismo. Aunque en España, sin ir más lejos, es común la tesitura de que haya comunistas católicos porque como siempre ha dicho el exportavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, «no es incompatible». La realidad es que el actual Sumo Pontífice cae bien más allá de los partidos tradicionalmente afines, un hecho que salió a colación hace poco cuando el también portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, le llamó Su Santidad en el pleno... Y cómo hemos cambiado, que dijera la canción de Presuntos Implicados.
Lo cierto es que son pocos los que tienen en su haber recibido una carta del Papa, máxime cuando el interesado, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, es un reconocido católico. La misiva, fechada el día 12, justo el lunes de esta semana, llega desde la Secretaría Particular de su Santidad, y lleva la firma de puño y letra del Sumo Pontífice. Culmina con un sencillo Francisco debajo de Sinceramente (que es en realidad un formalismo epistolar más británico, Sincerely, que español).
La misiva es un agradecimiento al regidor por haber asistido a la jornadas de apoyo a los refugiados que se celebraron en el Vaticano por iniciativa del Sumo Pontífice el pasado fin de semana. Participaron los alcaldes de diversos países de Europa y de España, los de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid);Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú);Valencia, Joan Ribó (Compromís) y Zaragoza, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común). Así que visto lo visto, no deja de llamar la atención que el único representante del PPy de otras fuerzas políticas, no relacionadas con los llamados ayuntamientos del cambio, fue De la Torre.
El Papa Francisco le agradece al primer edil su idea de crear una red de alcaldes para abordar el asunto de los refugiados, y le comenta que sabe de «su notable éxito» porque ha hecho seguimiento de las jornadas. Resulta curiosa la siguiente frase:«Sé de sus iniciativas, luchas y sufrimientos personales» al tiempo que también le expresa su gratitud por el acogimiento de refugiados y le dice que su casa siempre estará abierta para él y para la futura red de alcaldes.
Para finalizar, el Papa le «pide al Señor que no le abandone nunca (a De la Torre)», pero sobre todo en «este difícil momento, lo acompaño con reconocimiento y afecto». A no ser que el Papa supiera por ciencia infusa que el regidor ese día y al siguiente iba a sentenciar su carrera política en la Casona explicando sin ambages que no se presentará en el 2019 como candidato, no se puede entender lo de difícil momento; a no ser que se refiera a la situación geopolítica europea y la masiva llegada de refugiados. Ytambién resulta curioso, cuando menos, que Su Santidad le pida al regidor que rece por él, y que si no reza, al menos le envíe «buena onda». Por lo que se ve parece que el Sumo Pontífice también necesita que se encomienden por él a Dios. En el texto, más allá de las formalidades, se percibe cercanía del Papa Francisco con el alcalde. Esto da que pensar que el regidor, una vez descartado ser candidato de nuevo a la Alcaldía de Málaga, pudiera proseguir, más adelante, su activa vida siendo embajador en el Vaticano como ya se ha especulado en alguna ocasión. El buen rollo en español o la buena onda en argentino podrían confluir en la Ciudad Eterna. Nunca se sabe...
Museo Málaga. Todavía se habla de las invitaciones
Todavía resuenan en los pasillos de la Casona la inauguración del Museo de Málaga, y cómo la Junta sólo invitó a los portavoces de los grupos políticos en el Ayuntamiento. Las críticas venían de todos los partidos, incluidos algunos concejales del PSOE, porque estimaban que a un acto así debía haberse invitado a toda la corporación municipal, es decir a los 31 ediles. Ni insistiendo a Protocolo de la Junta se pudo aumentar el cupo, como decían desde Málaga Ahora o IU-Málaga para la Gente. El hecho es que ciertos ediles como el naranja Alejandro Carballo o la de IU Remedios Ramos se lanzaron a la aventura de ir sin invitación, y al entrar finalmente se animó también Isabel Jiménez, de Málaga Ahora, que llegó tarde. Solos en el grupo socialista estaban en esa jornada los ediles Begoña Medina y Sergio Brenes, que explicaron que ellos habían quedado encantados con la visita del pasado día 5. Otros no piensan igual.
Cassá. No pudo ir al libro de Sichar
Se ve que los astros naranjas no estaban alienados para que el portavoz de Ciudadanos en la Casona, Juan Cassá, asistiese a las presentaciones (dos por ahora) del volumen Las siglas de la democracia de su homólogo en la Diputación, Gonzalo Sichar. La primera vez por una invitación mal entendida, y la segunda, anteayer, porque Cassá tenía ya la agenda ocupada con otro evento, la XIV Edición de los Premios Junior para Empresas. Sichar, mientras tanto, volvía a presentar su ejemplar en la librería universitaria Q Pro Quo, con la asistencia del catedrático de Ciencia Política de la UMA, Ángel Valencia, y el profesor de Periodismo y exconcejal socialista, Francis Paniagua. Como se dice popularmente, si es que cuando no está de Dios... pero si hay una más, ya saben, a la tercera va la vencida. Estaremos atentos.
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