«A nuestra hija le han salvado dos veces la vida en el Hospital Materno de Málaga»
Recibe el alta una niña de dos años a la que los cirujanos cardiacos le han reconstruido el corazón en sendas operaciones de gran complejidad
Ángel Escalera
Jueves, 5 de mayo 2016, 00:34
Aitana, una niña de dos años que nació en Almería con una grave cardiopatía congénita, recibió ayer el alta en el Hospital Materno Infantil de ... Málaga tras recuperarse de una operación de alto riesgo en la que le corrigieron una serie de fallos que presentaba su corazón. La intervención se llevó a cabo el 12 de abril y fue la segunda a la que la pequeña fue sometida en el hospital malagueño.
La primera se hizo cuando Aitana tenía solo nueve días, una operación aún más complicada que la de ahora. «A nuestra hija le han salvado la vida dos veces en el Materno», dijeron ayer a SUR sus padres, Rubén Martínez González y Sonia Martínez Pérez. «Estaremos agradecidos siempre a Enrique Ruiz, el cirujano cardiaco responsable de las dos operaciones de Aitana, así como a todos los profesionales que han participado en las intervenciones y que la han atendido en la UCI y en la planta», señalaron los padres, minutos antes de abandonar el centro hospitalario y marcharse a su Almería natal.
La primera operación se realizó el 11 de febrero de 2014 y se prolongó durante casi 11 horas. A lo largo de tres horas y media la niña, que sólo pesaba tres kilos, estuvo con el corazón parado (cirugía extracorpórea). «Esa es la operación cardiaca más compleja que hemos hecho en el Materno en los tres últimos años», explicó el jefe de la sección de cirugía cardiaca pediátrica, Enrique Ruiz. A Aitana se le hizo una reconstrucción general del corazón: se le cambiaron las arterias de sitio y se cerró una comunicación entre los dos ventrículos. En esa operación, junto a Enrique Ruiz estuvo el cirujano cardiaco infantil Rafael Castillo.
En la segunda intervención, la hecha el 12 pasado de abril, Enrique Ruiz y su compañero Esteban Sarria procedieron quitar la obstrucción que la niña sufría en el ventrículo izquierdo, además de abrir la aorta y el ventrículo derecho. El corazón de la pequeña estuvo parado dos horas. «El corazón de la niña está corregido totalmente. La sangre circula bien y se han cerrado las aberturas que había. Además, le hemos puesto un marcapasos», indicó el doctor Ruiz, que añadió que Aitana podrá crecer con normalidad.
Para planificar mejor la segunda operación, los cirujanos utilizaron un corazón en 3 D que tenía el mismo tamaño que el de la niña y presentaba similares características. El corazón en 3D se elaboró tras practicarle a la pequeña una resonancia. La intervención realizada a Aitana hace tres semanas es la primera de esas características se lleva a cabo en el Materno. «Contar con el corazón en 3 D nos ayudó como simulador y sirvió para decidir cómo íbamos a hacer la operación real», precisó Enrique Ruiz, que ha liderado un amplio equipo de profesionales que han intervenido en la atención dada a la pequeña.
Agradecimiento eterno
«Estaremos eternamente agradecidos al Materno, porque aquí le han dado la vida a mi hija dos veces», subrayó Rubén Martínez. El padre de la niña recalcó que el doctor Ruiz les ofrece una gran confianza. «Estamos dispuestos a seguir a Enrique Ruiz al fin del mundo. Lo que ha hecho con nuestra hija no tiene precio», manifestó Sonia Martínez. Los padres también están muy agradecidos a la cardióloga de Almería María de los Ángeles Ortega, que les recomendó que llevaran a Aitana al Materno Infantil malagueño.
Aparte de los tres cirujanos cardiacos pediátricos mencionados, en la asistencia ofrecida a la menor han participado el cardiólogo Ignacio Zabala, el médico de cuidados intensivos Guillermo Milano, las anestesiólogas Marisa Fernández y Encarna Aguado, la supervisora de la UCI Verónica Sánchez y las enfermeras de quirófano Maribel Molina, Rosa Mena y María Victoria Holgado, entre otros. «Queremos que quede constancia de nuestra felicitación al hospital y a todo el mundo que ha asistido y cuidado de nuestra hija», significaron los padres, que tienen otro hijo de ocho años. «Llegamos a Málaga muy preocupados y nos vamos contentos y satisfechos. Nunca olvidaremos lo que Enrique Ruiz y el resto de profesionales han hecho por nuestra hija», aseguraron Rubén Martínez y Sonia Martínez, mientras que la pequeña Aitana jugaba con el teléfono móvil de su padre.
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