PP y PSOE, en defensa de la Diputación

Después de haberse situado de perfil en un primer momento cuando se abrió este debate, el PSOE malagueño, en línea con la posición defendida por la líder del partido en Andalucía, Susana Díaz, ha decidido salir en defensa de las diputaciones, aunque reclama una modernización. Así, en su moción plantea que el pleno reconozca «el importante papel» que realizan las diputaciones para garantizar la autonomía local especialmente en los municipios menores de 20.000 habitantes y propone que cualquier modificación de la figura de las diputaciones provinciales «debe ser fruto de un amplio consenso y de un debate sosegado entre todas las fuerzas políticas en el marco de la organización territorial del Estado». Una declaración, esta última, que supone desmarcarse del acuerdo nacional suscrito por su líder.

La iniciativa presentada por el portavoz socialista y número tres de la dirección andaluza del partido, Francisco Conejo, plantea una reforma de las administraciones públicas donde se incluya la modernización de las diputaciones provinciales reformulando su papel como espacio de encuentro entre los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y dotándolas de competencias prestadoras de servicio que supongan «una mejora de eficacia y eficiencia» respecto a los mismos servicios prestados por los municipios.

En este asunto, el PP de Málaga, con su presidente a la cabeza, Elías Bendodo también preside la Diputación, ha hecho una férrea defensa de la vigencia y el papel de las instituciones provinciales y en esta línea ha presentado una moción firmada por su portavoz, Francisca Caracuel.

Equilibrio intermunicipal

En ella se argumenta que las diputaciones aseguran la prestación de los servicios de competencia municipal e impulsan la coordinación entre las corporaciones locales, las comunidades autónomas y el Estado y entre sus fines está garantizar los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipal que consolidan el desarrollo económico y social del territorio. A este respecto, recuerdan que la Diputación de Málaga «siempre» ha defendido la necesidad de reformular el papel institucional y competencial de las diputaciones provinciales «para modernizarlas y desprenderlas de las características impropias que han desnaturalizado su función».

Por ello, proponen que el pleno se posicione en apoyo de las diputaciones provinciales como institución pública que «garantiza» la pervivencia de los municipios y el funcionamiento de sus ayuntamientos, contribuyendo al mantenimiento de la singularidad e identidad de cada uno de ellos y se constituye en «garante de la vertebración y el desarrollo económico» de la provincia y la igualdad de oportunidades entre todos sus habitantes independientemente del municipio donde residan.

El hecho de que, aunque con matices, las dos formaciones mayoritarias en el pleno PSOE y PP defiendan la vigencia de las diputaciones no debería ser obstáculo para que salgan adelante. Más complicado es el apoyo del resto de grupos ya queCiudadanos, IU y Málaga Ahora se han posicionado en contra de la permanencia de estas instituciones provinciales.