Se da a la fuga de dos accidentes consecutivos en Málaga y triplica la tasa de alcoholemia

La secuencia de los hechos comenzó a las 6.50 horas del viernes en la calle Armengual de la Mota. Agentes de la Policía Local recibieron una llamada que alertaba de un atropello a una mujer en un paso de peatones situado a la altura del número 10. Según el informante, el conductor que la arrolló se dio a la fuga tras el accidente.

Una patrulla adscrita a la Jefatura de Cruz del Humilladero se desplazó al lugar de los hechos y localizó a la víctima del atropello, una mujer de 34 años que, tras el siniestro, se había resguardado de la lluvia en el coche de un testigo. La afectada relató a los agentes que, al cruzar el paso de peatones, que estaba en verde, fue arrollada por un coche que, según ella, se saltó el semáforo en rojo. Como consecuencia del impacto, cayó primero sobre el capó y, después, a la calzada. Sufrió contusiones en las piernas y en la espalda.

La víctima, que fue asistida por varios peatones que presenciaron lo ocurrido, declaró a los policías locales que el conductor, lejos de detenerse al ver lo que le había pasado, se marchó del lugar. Su versión fue refrendada por los testigos, que aportaron datos del vehículo huido. Al parecer, el coche rebasó algún semáforo más en fase roja al darse a la fuga. Incluso un taxista que se encontraba en el lugar trató de perseguirlo, pero desistió al ver que tomaba la calle Jaboneros en dirección prohibida.

Un retrovisor y un faro rotos

Mientras los policías emprendían la búsqueda del autor del atropello, la sala del 092 recibía una nueva llamada que informaba de otro siniestro. Un automóvil colisionó con tres turismos que estaban estacionados en la calle Ventura Rodríguez, también en la zona de La Trinidad. Una patrulla de la Jefatura del distrito Centro se desplazó al lugar y se entrevistó con varios testigos del suceso, que aportaron más pistas sobre el coche: un Opel Corsa conducido por un joven que iba a su vez acompañado de una chica. Los agentes hallaron sobre el asfalto un espejo retrovisor y un faro antiniebla que pertenecían al vehículo responsable del accidente.

Tras interrogar a diferentes testigos de los siniestros, los investigadores concluyeron que ambos habían sido protagonizados por el mismo automóvil y consiguieron identificar a la propietaria. Cuando se presentaron en su casa, la dueña del turismo les dijo que se lo había prestado a su hija, que tiene 23 años. Entre tanto, la joven se presentó acompañada de su novio en las oficinas de la Policía Local en el distrito Centro.

Los agentes se percataron de que el compañero de la chica presentaba signos de encontrarse bajo los efectos de las bebidas alcohólicas, por lo que fue trasladado a las dependencias del Grupo de Investigación de Atestados y Accidentes de Tráfico (GIAAT) de la Policía Local, donde se le sometió a la prueba del etilómetro. El joven triplicó el máximo permitido (el límite genérico es de 0.25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado) en los dos test realizados. Aunque los novios alegaron que le habían dejado el coche a un amigo, ambos presentaban lesiones compatibles con un siniestro de tráfico, por lo que están siendo investigados por un presunto delito contra la seguridad vial, él como presunto autor y ella como cooperadora necesaria.