A prisión por intento de secuestro de un niño de tres años en el Carnaval de Málaga

Los hechos sucedieron sobre las ocho y media de la tarde. El pequeño acompañaba a su madre en una de las comparsas del Carnaval, que celebraba la tradicional Batalla de las Flores. El menor desapareció en la plaza de la Constitución, junto al espacio habilitado para guardar los trajes, a pocos metros del escenario.

La mujer sólo tardó unos segundos en darse cuenta de que su hijo, que llevaba una gorra de color verde, no estaba a su lado. «Comenzó a gritar, desesperada, llamándolo por su nombre», explica un testigo. Familiares y amigos empezaron a buscar al niño entre el público, que se agolpaba en esos momentos en torno al recinto vallado de la plaza de la Constitución.

La tensión del momento contrastaba con el ambiente festivo que se vivía en la calle. Instantes después, a unos metros de distancia, un miembro de otra comparsa interceptó al hombre fuera del recinto, a la entrada de la calle Granada. Al parecer, sorprendió al individuo con el niño en brazos, por lo que se encargó de retenerlo hasta que llegó la madre y se lo quitó de las manos.

El sospechoso, que según testigos vestía un forro polar de color negro e iba caracterizado con una camiseta de tirantes con las siglas del FBI y unas esposas de juguete, se zafó de ellos y, ante el revuelo que se estaba formando, se dirigió a una patrulla de la Policía Local de Málaga para denunciar que lo habían agredido.

Los agentes hicieron gestiones para aclarar la situación. Cuando localizaron al miembro de la comparsa que lo interceptó y a la madre, ambos les confirmaron que no hubo tal agresión, sino un forcejeo porque, supuestamente, había intentado llevarse al niño. Entre tanto, aparecieron al menos tres testigos más que habían presenciado lo ocurrido.

Versión del detenido

El sospechoso, de nacionalidad española y vecino de la capital, manifestó espontáneamente que encontró al niño deambulando solo, versión que, a falta de que concluya la investigación, quedaría desacreditada por los testimonios de los testigos y las pruebas recabadas. Tras comprobar que el individuo no tiene ninguna vinculación con la familia del pequeño, los policías locales pasaron a leerle los derechos por un presunto delito de detención ilegal y lo trasladaron a la Comisaría Provincial para instruir las diligencias del caso.

La investigación pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía, que puso ayer mismo al detenido a disposición de la autoridad judicial tras confeccionar el primer atestado. El juzgado en funciones de guardia decretó el ingreso en prisión provisional del sospechoso, que cuenta con antecedentes policiales, aunque por otros motivos, según las fuentes.

Los investigadores consiguieron un testimonio clave de una testigo que también participaba en el desfile del Carnaval, quien habría declarado que, unos minutos antes del supuesto intento de secuestro, un hombre disfrazado de policía se le acercó y le preguntó por «el niño de la gorra verde». Al parecer, según decía, le había gustado cómo actuó y quería acercarse a felicitarlo, para lo que, supuestamente, se coló en la zona vallada.