El lío del Gordo 'fake' en la Lotería de Navidad: «Un chico me ha dicho que cante...»

Una anécdota graciosa para todos, salvo para aquellos que jugaron el 43226. Este número es la pedrea que quiso ser Gordo. De cuatro millones a 1.000 euros, el error más 'Gordo' de la Historia. La equivocación la cometió la joven Yadira Quinde Mendoza, un fallo que todos podemos cometer. «Es que un chico me ha dicho que cante...», se oye decir a la alumna del colegio madrileño.

Según han explicado desde Loterías y Apuestas del Estado, la pequeña que cantaba los premios «se ha puesto nerviosa» y en lugar de mirar la bola, en la que ponía 1.000 euros, ha cantado «lo que ha estado ensayando estos días», en este caso, el Gordo.

Aunque los corazones se volvieron a sobresaltar en muchos puntos de España, el primer premio ya estaba repartido en Logroño (La Rioja). Allí la administración número 6 de la calle Muro del Carmen vendió las 193 series del 72480, más de 770 millones de euros.

«Que enseñe la bola, que la enseñe», se escuchó desde el patio de butacas del Teatro Real de Madrid. Finalmente no se mostró, pero el Gordo 'fake' quedó comprobado por los miembros de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae).

«Durante el desarrollo del Sorteo, y según se retiran las tablas recién cantadas por los niños y niñas, la mesa auxiliar, compuesta por personal de SELAE comprueba que todos los números y premios que figuran en la misma coinciden con los listados informáticos provisionales de premios que se van elaborando en una sala informatizada en una de las sedes de la SELAE», destaca el protocolo de comprobaciones de Loterías.

Además, en el Teatro Real hay otra sala informatizada para llevar otra sala informatizada para llevar a cabo esta tarea. «En caso de no coincidencia, la lista provisional es rectificada», destacan. Explican desde Loterías que una vez se canta una tabla «acto seguido es comprobado por la mesa de la presidencia».

Por último, cuando acaba el sorteo se realiza nuevamente otra comprobación de todos los premios y números que componen las tablas.

Mal día para Julia. Hace un año decidió no volver a la Administración número 6 de Logroño en La Rioja. «No volveré jamás a comprar en esa lotería», escribió en las reseñas de Google. «Creo que no ha tocado nada en diez años», añadía. Este 2024, los propietarios del establecimiento han puesto a cero el contador de días sin grandes premios, aunque tampoco ha pasado mucho tiempo desde que descorchar el cava, el champán o, quizá, una botella de un buen 'Rioja' de la zona.

¡Uy Sergio! Dos palabras, suspiros y decenas de millones para los españoles. Como cada año, los jóvenes alumnos del Colegio de San Ildefonso han sido los protagonistas, pero esta vez los nervios han jugado alguna mala pasada. Las bolas se han escurrido alguna vez, los tartamudeos se han colado entre los cánticos y las voces aniñadas han temblado en más de una ocasión. Fallos que han dejado aplausos y vítores en el Teatro Real.

Una asociación de amigos del dominó de Elche (Alicante) ha repartido más de un millón de euros de uno de los quintos premios de la Lotería de Navidad, el 37876, en décimos agraciados con 6.000 euros. Desde que fundaron el club juegan a este número, pero «.esta ha sido la primera vez que consiguen un premio de importancia».

Las llaves abren puertas y un destornillador de estrella trajo uno de los grandes. La manivela de los bombos dorados del sorteo navideño se quedaron encasquillados. Ni 'pa'lante' ni 'pa'trás', había premio, pero no número. De repente, un destornillador azul apareció, un leve ajuste en la manija y cayó el 11840 y para sus propietarios llegaron 50.000 euros por décimo. Sin embargo, esta no ha sido su única aparición en las más de cuatro horas de función en el gran teatro madrileño.

Dice el villancico que «la Virgen se está peinando entre cortina y cortina» y desde este año en Chella (Valencia) también está contando billetes. En este municipio valenciano, el sorteo les ha pillado montando el Belén viviente.

Si a los chellinos les ha pillado llevando oro, incienso y mirra a los bilbaínos les ha cogido entre repeticiones y series de definición. Cuando uno va al gimnasio es para perder unos 'kilitos', pero en Bilbao hoy más de uno sale con unos cuantos euros más en sus carteras, entre ellos el hermano del inspector de la Policía Nacional, Eduardo Puelles, que murió asesinado por ETA en Arrigorriaga con un bomba lapa colocada en su coche. «No sé si voy a tomar proteína o champán. Estoy dudando», aseguró. Los responsables han repartido cerca de 70 millones entre los socios, algunos de ellos han pedido, entre risas que «cambien la caldera de las duchas».

Haberlo tenido y no haberlo vendido. Esto le ha pasado a la administración de lotería nº2 de Alsasua (Navarra). En sus cristales ha estado colgado el 77768 durante muchos meses y ha sido agraciado con el primer cuarto premio del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad. Sin embargo, la serie en este establecimiento se devolvió en su integridad. «Nos ha pegado un poco el bajón», aseguró su responsable. Al menos, sí que se quedan con el consuelo de haber vendido un décimo del tercer premio, que ha correspondido en el 11.840, dejando un premio de 50.000 euros.