La número dos del Gobierno británico, en el ojo del huracán por un error fiscal en la compra de su segunda vivienda
La vice primera ministra, Angela Rayner, admite haber pagado 40.000 libras menos en impuestos por un piso en la playa
La vice primera ministra británica, Angela Rayner, se enfrenta a la mayor contradicción de su carrera política. Encargada de la cartera de Vivienda y del ... ala más izquierdista del Partido Laborista, la número dos de Keir Starmer ha admitido que pagó menos impuestos de los que debía al comprar en mayo un apartamento junto al mar de 800.000 libras (al cambio más de 921.000 euros) en Hove, en la costa sur de Inglaterra.
Los expertos en fiscalidad apuntan que el importe defraudado alcanzaría las 40.000 libras (más de 46.000 euros) y la política lo achaca a un mal asesoramiento legal. «Estoy en shock realmente porque pensé que lo había hecho todo bien, y he confiado en los consejos que me han dado. Estoy devastada porque siempre he respetado las reglas y siempre lo haré», se ha justificado en una entrevista con la cadena Sky News.
Para la compra de su segunda vivienda en Sussex la vice primera ministra contrató a unos asesores ante la complejidad de su realidad fiscal. La casa principal de Rayner en el condado del Gran Manchester, en el noroeste de Inglaterra, está a nombre de un fideicomiso para su hijo, que padece una grave discapacidad como consecuencia de un «incidente profundamente personal y angustioso» cuando era un bebé prematuro, según publicaba el periódico 'The Guardian'.
El inmueble familiar, donde los hijos viven a tiempo completo, mientras ella y su exmarido se turnan para vivir en la casa y cuidarlos, había sido adaptado para los ciudados que requiere el menor y por indicadión de sus primeros consejeros abonó por la adquisición del piso de Hove una tasa estándar. La más baja, reservada para la compra de una primera vivienda.
Tras consultar con otros expertos le informaron de que debía de haber pagado un porcentaje mayor de impuestos. Aunque no figure como titular en el apartamento de Gran Manchester, esta no es su única residencia por las disposiciones del fideicomiso al tener derecho a ocupar el psio de por vida. Así, al no tratarse de una adquisición de un primer inmueble, los gravámenes ascenderían a 70.000 libras frente a las 30.000 abonadas en un principio.
«Si bien no poseía ninguna otra propiedad en el momento de la compra, la aplicación de disposiciones relacionadas con el fideicomiso de mi hijo genera obligaciones adicionales en materia de impuestos», ha reconocido la número dos del Ejecutivo, agregando que ha intentado rectificar el error «lo antes posible».
«Estoy orgulloso»
La ministra ha recibido el respaldo del 'premier'. «Estoy orgulloso de sentarme junto a Rayner. Ha ido más allá al exponer los detalles. Incluso ayer por la tarde pidió a un tribunal que levantara una orden de confidencialidad en relación con su propio hijo», ha subrayado Starmer sobre la transparecencia de su mano derecha, de quien ha destacado que proviene de clase trabajadora.
La política de 45 años es una figura destacada del ala izquierda del Partido Laborista, no posee titulación universitaria y fue madre soltera a los 16 años. Se inició en el sindicalismo y dio el salto a la arena política después de su etapa como trabajadora social. Fue elegidida diputada por primera vez en 2015.
Rayner, que no descarta dimitir, ha puesto su futuro en manos del asesor de ética del Gobierno, Laurie Magnus, que deberá analizar el caso para determinar si ha violado el código de conducta e informar al primer ministro, quien tendrá la decisión final. Este cargo es designado por el jefe del Ejecutivo, pero actúa de forma independiente y con imparcialidad.
Las fuentes consultadas por la televisión pública BBC apuntan que la vice primera ministra sobrevivirá a la investigación independiente sobre si ha violado la normativa ministerial. Otra cuestión es si sobrevivirá el juicio público. Rayner es uno de los objetivos favoritos de la prensa conservadora y la oposición ya ha pedido su dimisión o su cese. «Si tuviera agallas, la despediría», le ha espetado a Starmer la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, durante la sesión parlamentaria de este miércoles. Las acusaciones de hipocresía crecen ante el anunciado aumento de los impuestos a los propietarios de viviendas en los próximos presupuestos de Reino Unido, previstos para otoño.
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