Valle de Abdalajís desaloja cuatro viviendas por riesgo de desprendimientos ante las fuertes lluvias

La calle Gerardo Fernández de la localidad, la cual se encuentra cerca de una zona montañosa, ha tenido problemas desde el pasado sábado cuando debido a las intensas lluvias empezaron a caer algunas rocas cerca de las viviendas más cercanas. Ante esta situación el Ayuntamiento decidió desalojar las dos casas más cercanas al lugar donde se produjeron estos primeros desprendimientos.

«Por suerte las rocas han caído en una nave de tractores y maquinarias», relataba la alcaldesa, Virginia Romero, que además confirmó a este periódico que no hay que lamentar daños personales en las viviendas ni en los vecinos de la zona, tan solo se ha visto dañada una alambrada. Pero este primer aviso ha mantenido alerta a la localidad que ha querido prevenir y no correr riesgos.

La situación en vez de ir mejorando, con las últimas lluvias, se ha vuelto a torcer, porque el tiempo no da una tregua para que se inicien los arreglos en la zona. Tanto es así que el Consistorio ha aumentado el desalojo a las otras dos siguientes viviendas, por lo que ya son cuatro los hogares afectados de la calle por este motivo. Fuente municipales han explicado que los desalojados se encuentran en casa de familiares mientras se pone solución al problema que por ahora sigue en proceso de encontrar una solución.

Por su parte, la alcaldesa de Valle de Abdalajís ha confirmado que se encuentra en marcha una primera medida de emergencia que empezará a llevarse a cabo cuando el tiempo lo permita. «Es una obra de urgencia, pero mientras sigue lloviendo es muy complicado que se puedan realizar», explicaba. Además, informó que el objetivo, a largo plaza, es que se realice un estudio de la sierra para después determinar la situación definitiva.

Asimismo, Romero ha mostrado su impotencia ante la situación que está viviendo el municipio de la comarca del Guadalhorce. Numerosos caminos intransitables, arroyos desbordaros y desalojos es un balance muy difícil de asimilar, y más cuando se hace muy complicado poder repararlo por las continuadas lluvias. «No nos hemos conseguido recuperar del todo de la dana de noviembre y ahora nos viene esto. Estamos muy preocupados», verbalizó de forma preocupada, mientras reconocía que este episodio prolongados de precipitaciones le está afectando de peor manera que las dos danas que sufrieron en los meses de octubre y noviembre.