Triunfo vecinal en la Sierra de las Nieves: el vertedero que ya no está
Casarabonela ·
La asociación del partido rural del Mopagán, en Casarabonela, consigue que se desarticulen dos puntos de basuras por riesgo de incendio y de contaminaciónLo veían a diario. Son pocos vecinos pero tienen un gran amor propio por lo suyo. Los residentes del partido rural de Mopagán, un diseminado ... de Casarabonela, se cruzaban al entrar y al salir de sus casas con dos puntos de basura que se habían convertido en un vertedero descontrolado. Los conductores paraban a menudo para depositar muebles, electrodomésticos y «de todo». Así lo explica Miguel Pastor, uno de los ciudadanos que decidieron pasar a la acción. Cincuenta y dos personas suscribieron y firmaron un documento oficial para solicitar al Ayuntamiento que tomara cartas en el asunto. Y surtió efecto: a los pocos días llegaron las máquinas, haciendo sonar el éxito del activismo vecinal; un triunfo que ha prendido la mecha social de este grupo de personas que se ha dado cuenta del poder que pueden llegar a generar sus reivindicaciones públicas.
El escrito se presentó en el Ayuntamiento con fecha de 29 de marzo. En él, la Asociación de Vecinos del Partido de Mopagán, que se constituyó con estos contenedores como eje principal –aunque también para fomentar la vida asociativa en la zona– solicitaba a los responsables municipales la «demolición, limpieza y eliminación de los dos puntos de basura». En el documento se adjuntaron varias imágenes del estado en el que se encontraban ambos puntos y que reflejaban que los contenedores se habían convertido en dos vertederos sin control.
En la solicitud escrita, además, la asociación de vecinos se refería a las cincuenta y dos firmas como el requerimiento de «prácticamente la totalidad de los habitantes» que apoyaban dicho objetivo. En el documento empleado para recoger firmas se añadía a la solicitud de «limpieza y demolición» los calificativos de «innecesarios, incontrolables, nocivos y peligrosos» para referirse al estado de los vertidos.
Una vez se creó el registro de entrada con la solicitud de los vecinos, se activaron los mecanismos municipales. La concejalía de Medio Ambiente se reunió varias veces con la asociación (en el Ayuntamiento y en los propios puntos conflictivos) y un mes después ya se había aprobado el desmantelamiento de los dos vertederos. El 25 de abril entraron dos camiones y eliminaron cualquier rastro de los puntos de basura, además de las estructuras de hormigón que sustentaban los contenedores.
El alcalde de Casarabonela, Antonio Campos, indica que para comprender este caso hay que remontarse al año 2012. «El anterior equipo de Gobierno decidió poner unos puntos de recogida de residuos sólidos urbanos mediante contenedores en zonas periféricas del municipio, ya que a las construcciones en el no urbanizable de Casarabonela se les cobra el tratamiento de la basura, no la recogida». Campos recuerda que, con el paso del tiempo, dos de esos puntos se habían convertido en dos «vertederos clandestinos».
El Ayuntamiento limpiaba una vez al mes «y se quedaba corto». «La gente se había acostumbrado a dejar allí las bolsas de basura directamente en el suelo, a pelo, sin emplear los contenedores». El Consistorio actuaba limpiando la zona «cada vez que se ponía mal», pero se había convertido en un asunto «incontrolado». Uno de ellos estaba en el margen de la carretera A-357, que conecta Cártama con Campillos. «Era tan sencillo como que cada dos por tres llegaba alguien con una furgoneta y soltaba de todo», recuerda el regidor. El área de Medio Ambiente del Consistorio, dirigida por Juan Luque, fue la encargada de coordinar la situación.
Campos recuerda que la petición de los vecinos se tuvo en cuenta desde el principio y que fue el detonante para poner fin a la situación. «Hasta el día de hoy ha sido un éxito, pero teníamos nuestras dudas, creíamos que pese a haber retirado las estructuras la gente seguiría utilizándolo». Cree Campos que la acción de los vecino fue «ejemplar»: «Es como debemos actuar desde la ciudadanía y también desde las administraciones públicas, aunque hay que recordar que si no hay un comportamiento cívico coherente y responsable todos los recursos de un ayuntamiento serán insuficientes porque es muy difícil de controlar».
Agradecimiento público
La conclusión para el alcalde es que la actitud del Partido de Mopagán «debería servir como forma pionera de acción para una comunidad de vecinos». «Como alcalde solo puedo mostrar mi agradecimiento ante su preocupación por el entorno en el que vivimos todos, teniendo en cuenta además que en breve seremos parque nacional».
Los resultados de su denuncia ahora les inspiran. Por ello, la asociación de vecinos está desarrollando un programa de concienciación ambiental para implementar en los colegios de la comarca con el nombramiento de la Sierra de las Nieves como parque nacional de punta de lanza. Este servicio también se extenderá a los cazadores interesados, «para crear conciencia». Además, están organizando la repoblación de la zona de la Robla, que sufrió un grave incendio hace ocho años y desde entonces a penas «se ha hecho nada». Pero, más allá de esta espiral de acción social en favor del entorno, los vecinos de Mopagán quieren agradecer «públicamente» la «respuesta» del Ayuntamiento, concluye Pastor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión