El Guadalhorce abre el telón a la diversidad funcional
Los 35 usuarios con discapacidad de laAsociación Imagina recorren la comarca para representar momentos de discriminación que ellos mismos han vivido
Nunca se imaginaron sobre las tablas del escenario ni siendo protagonistas de una función pero ahora saben que, de una forma u otra, han cumplido ... un sueño. Los 35 usuarios de la Asociación Imagina, dedicada a la inclusión de las personas con diversidad funcional, así como de personas mayores o con problemas de salud en la sociedad, se han estrenado con una gira por tres pueblos del Valle del Guadalhorce, que le ha abierto el telón a la diversidad. Este fin de semana ha tenido lugar la función final de 'Artequeando: se abre el telón', la obra de teatro con la que este año han culminado el proyecto que, desde 2019, cuenta con financiación de la Diputación de Málaga a través de sus convocatorias anuales de subvenciones para entidades del Tercer Sector y Cooperación Internacional del ente provincial
«Este año hemos elegido por primera vez el género del teatro porque hace un año llevamos a los usuarios a una obra de teatro para que lo vivieran como público, la sorpresa o decepción fue que vivimos algunas situaciones de discriminación por parte de los presentes, llegando incluso a levantarse alguno para cambiarse de sitio y no estar cerca de una persona con diversidad funcional», explica una de las fundadoras de la asociación, María José Subires, quien constituyó la entidad junto a su amiga y compañera Laura Aguilar. Fue ese episodio el que este año ha tomado forma con esta obra de teatro, ya que la temática es la propia discriminación que muchas de estas personas conviven.
Ensayos
Empezaron con talleres dirigidos a trabajar las competencias de vocalización, ponerse frente a un público, improvisar y trabajar el guión, escrito por María Gazares y dirigido por Conchi Merino. A partir de ahí, se asignaron papeles adaptados para cada uno de ellos, según sus capacidades. «Ha habido muchos nervios, pero han disfrutado muchísimo actuando», asegura Subires refiriéndose a los usuarios participantes, cuyas edades han oscilado entre los 17 y los 62 años. Tras recorrer Ardales, Pizarra y Álora, la fundadora de la asociación asegura que aún siguen con «resaca emocional» de ver cómo más de 800 personas han acudido a esta obra, en las que personas con discapacidad «han puesto en valor sus competencias y valores para luchar contra las injusticias que sufren a diario».
El objetivo principal de este proyecto ha sido el empoderamiento personal y atención a colectivos en riesgo de exclusión a través del voluntariado y el arte colectivo como metodologías para el bienestar mental, el desarrollo de competencias claves y la atención integral al desarrollo personal, social, laboral y psicológico de personas con discapacidad, personas mayores y en riesgo de exclusión y sus familias de zonas rurales, tal y como explican desde Imagina. «Con proyectos como este se fomenta la creación artística como forma de terapia y concienciación de impacto social, por lo que específicamente se han realizado talleres basados en el teatro como herramienta social y la creación de una obra de teatro colaborativa que tiene como principal objetivo la concienciación social sobre la inclusión y el apoyo mutuo», aseguran.
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