Los pueblos del Valle del Genal esperan recoger cerca de tres millones de kilos de castañas

Es tiempo de castañas. La llegada del otoño anuncia en la Serranía de Ronda el inicio de la recogida del fruto, cuyo cultivo ocupa alrededor de 4.000 hectáreas en el Valle del Genal, también en Yunquera, en la Sierra de las Nieves, convirtiéndose estas zonas en las principales productoras en la provincia y en Andalucía. Los vecinos de los pueblos están preocupados por la plaga de la avispilla del castaño, procedente de China, que afecta a la producción y cuya presencia se constató en el Genal, aunque sus efectos, según explicaron los afectados, no se dejarán sentir mucho este año. Ellos siguen reclamando la suelta de otro insecto que combate a la avispilla para minimizar los daños en años venideros.

Así, según explicaron desde Asaja Ronda ya se recogen las variedades tempranas de castañas, destinadas, mayoritariamente a la exportación a países de Europa dado el parón del mercado nacional ante las altas temperaturas. Y es que ya se sabe que el consumo de la castaña está asociado al frío.

Desde Asaja Ronda estimaron que en esta ocasión se esperan recoger en torno a tres millones de kilos de castañas. «Esta constante ola de calor que Málaga ha padecido y que ha batido récord será la culpable del previsible descenso de producción de castaña en el Valle del Genal. Las hectáreas de castaños producen en un año normal entre 3,5 y cuatro millones de kilos de castañas. Dentro de unos días, a primeros de octubre, los agricultores de la zona comenzarán a recoger la variedad estrella, 'la pilonga', y será entonces cuando se puedan ofrecer las primeras estimaciones de cosecha. Pero a tenor de lo observado, no se espera que la cosecha alcance los tres millones de kilos en total», explicaron.

El 80% de la producción en el Genal corresponde a 'la pilonga'. En localidades como Cartajima e Igualeja ya se han recolectado 'la portuguesa' y en Júzcar, el Pueblo Pitufo, se recoge 'la gallega'. En Jubrique también se cultiva 'la bravía temprana' «con buena calidad y calibre».

En general, «la castaña está sana y es de buen calibre», insistieron desde esta organización agraria, al tiempo que desearon la llegada de las primeras lluvias y un descenso en los termómetros a fin de enfrentar la recogida de 'la pilonga'.

Un buen número de familias de la comarca, alrededor de un millar, ven incrementados sus ingresos económicos gracias a la castaña, una aportación que en pueblos como Igualeja y Pujerra es fundamental.