El Fandi indulta un toro en Antequera y Galván le acompaña en la puerta grande

El Fandi nada más salir el toro hizo gestos de que algo no le gustaba. Estuvo breve con el capote, un puyacito para lucirse como es habitual, en banderillas colocando dos grandes pares de poder a poder y uno al violín. Brinda al público. Con la muleta, alternó tandas de derechazos y naturales, intercalando trincherazos afarolados y pases de rodillas. Escuchó un aviso y mató de pinchazo y estocada. Fuerte petición de oreja y protestas al presidente por no concederla.

En su segundo salió dispuesto a demostrar que es mucho más que banderillas y aviones y recibió al toro con dos largas de rodillas y una tanda de verónicas también de rodillas. Colocó tres pares de poder a poder y uno al violín. Brindó al público, y con la muleta, estuvo excepcional toreando de rodillas con trincherazos, manoletinas, muy encima del toro, muy artista, muy valiente. El toro, el mejor del encierro, colaboró y el granadino aprovecha para sacarle una lección de toreo con la muleta. El público en pie gritó que no lo matara, David miró al presidente que se hizo de rogar un poco, para terminar sacando el pañuelo naranja a las 21.20 horas; siendo el propio Fandi el que llevó al toro al chiquero con la muleta.

Sebastián Castella recibió al toro por verónicas que remata con una media. Tras un picotazo y dos banderillas, tomó la muleta para desarrollar una faena artista, lenta, majestuosa con las dos manos, intercalando circulares y desplantes. El toro se rajó y se pegó a tablas y el francés intentó seguir allí la faena, al no querer el toro, optó por matar de una gran estocada cortando una oreja.

Ovación para Castella

En su segundo, se lució con la verónica con lances muy suaves y muy lentos, después de un puyazo y dos pares de banderillas, con la muleta sale dispuesto a todo, pero el toro no colaboró como el anterior. De cualquier manera, a base de arrimarse le sacó una faena basada, sobre todo, en la mano derecha En su intento por sacar al toro todos los pases posibles, llegó a escuchar un aviso. Mató de media estocada y descabello, siendo muy ovacionado.

David Galván recibió al toro a portagayola para ya de pie, continuar con una tanda de verónicas que se jalean, rematando con una revolera. Toreó con lentitud y muy encima del toro que le derribó en dos ocasiones, se repuso sin problemas y continuó faena con las dos manos adornándose con manoletinas y péndulos. Mató de gran estocada. Dos orejas y triunfal vuelta al ruedo.

En el que cerraba plaza en Feria, se lució con el capote y con la muleta no tiene el tuvo que hubiera necesitado, derrochando valor al torear muy encima del toro, hasta el extremo de que sufrió un revolcón tras el que se levantó hecho una furia para continuar sacándole más pases. La pena fue que mató a la de tres, perdiendo el trofeo que se hubiera asegurado.