El TSJA paraliza de manera cautelar las expropiaciones para la depuradora Norte

Según Marcelino Abraira, es muy poco común esta concesión de la cautelarísima (sin oír a la otra parte, la Junta) y es una victoria de los vecinos. Ha señalado que el factor inundabilidad es clave y que lo lógico es que el lunes se mantenga la decisión, en el peor de los casos pasaría a una cautelar ordinaria. «Quedan muchas cosas por resolver. La administración tira con el BOJA y no escucha ni a sus técnicos. Mi obligación es defender a los vecinos», ha manifestado el letrado.

Sobre la construcción en terreno inundable, Abraira recuerda que hay otras ubicaciones posibles y no ésta. Y cita el artículo 14 bis del Reglamento Hidráulico que viene de la Ley de Aguas y también la propia Constitución, concretamente el principio de seguridad de las personas (artículo 149). Según el abogado, el Supremo reiteradísimamente ha sentado doctrina al respecto.

En este marco, para Abraira el hecho de que el PGOU de Málaga dé por buena la ubicación no es motivo de solidez puesto que hay toda una pirámide normativa superior y ha recordado que actualmente hay cinco contenciosos y vía penal abiertos por la defensa de los propietarios. En todo caso, el abogado recuerda las dos recientes danas y sus consecuencias en todo el entorno del Guadalhorce.

El auto, al que ha tenido acceso a este diario, se habla de «circunstancias de especial urgencia que invoca la asociación de vecinos recurrente», en relación a la rapidez con la que se va a producir el proceso expropiatorio. Se toma esta decisión «inaudita parte» para la protección de los recurrentes ante este procedimiento.

En la parte dispositiva la sala es clara: «Estimamos la solicitud de parte recurrente y sin previa audiencia contraria [...] Acordamos la suspensión de la ejecutividad de la resolución impugnada [...]». Y se oficia la notificación vía fax a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Málaga.

Cabe recordar que los vecinos llevan años protestando y acudiendo a la Justicia por la construcción de esta gran depuradora, que dará servicio a los municipios de Málaga, Torremolinos, Cártama, Alhaurín El Grande y Alhaurín de la Torre. Consideran que es la última vega que queda en Málaga capital y, entre otras cuestiones, señalan a las afectaciones a los cítricos.

El pasado 15 de noviembre el BOJA publicó el inicio del proceso de expropiación de algo menos de 200 fincas, tal y como recogió diario SUR.

La Consejería de Agricultura de la Junta había rebajado la huella del proyecto, ha mejorado su tecnología, ha impulsado el convenio con los municipios implicados y está decidida a abordar las obras cuanto antes e inicia las expropiaciones. Porque, cabe recordar, que desde 2018, la multa de la Unión Europea por no depurar en esta zona supera los 7,5 millones.

El BOJA detalló hace dos semanas también los trámites, autorizaciones e informes favorables y el proceso de alegaciones: «Durante el periodo de información pública del proyecto, han formulado alegaciones 521 personas físicas y 12 jurídicas, habiéndose notificado a los comparecientes la respuesta de forma individual por parte de esta Delegación Territorial», se recogía. Estas alegaciones, todas debidamente respondidas y resumidas en el boletín, atienden a cuestiones tan diversas como la inundabilidad de la zona; los trazados de colectores o tendidos eléctricos; propuestas de otra ubicación; posibles afecciones a la desembocadura del Guadalhorce; cuestiones de ordenación urbana; procedencias de áridos y canteras; distancias a la población, y un largo etcétera.

En los presupuestos andaluces se ha reservado una partida para un posible inicio de obras el año que viene. Así las cosas, el plazo más optimista para la puesta en servicio total de la depuradora Norte es el año 2028, dado que son tres años de obras. Tanto el proyecto como la obra fueron adjudicados en su día a la alianza Sando-Dinotec-Aquambiente por algo más de 100 millones.

No sólo se trata de la depuradora, sino también de todas sus interconexiones, tanto de entrada como de salida. Algunas de ellas agrupan vertidos antes de enviarlos a tratar; otras, interconectan la futura planta con la depuradora que Emasa tiene en el Guadalhorce; otras serán para el vertido de agua tratada, y también habrá una red para el intercambio de caudales y aguas regeneradas en todo el área metropolitana.