Las obras de la gran depuradora Norte, bloqueadas: ¿Y, ahora, qué pasa con el proyecto?
El impacto global de la sentencia del TSJA supera, entre inversiones previas, proyecto, obra o sanciones de la UE por vertido al Guadalhorce superaría los 130 millones. La Junta tiene un mes para recurrir al Supremo
El contenido de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), adelantado este jueves por SUR, y que estima las demandas de los ... vecinos de la Vega de Mestanza y Lomas de Cantarranas, es un golpe casi decisivo a un proyecto vital para la salubridad del río Guadalhorce y que además, ahora, tiene importantes derivadas económicas y de gestión. La Junta de Andalucía ha asumido la sentencia y parado las obras, aunque el texto no obligaba a eso. Tiene 30 días para presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Pero no es una cuestión fácil, ya que la sentencia entra de lleno en señalar fallos en el procedimiento de impacto ambiental y anula el propio anteproyecto.
El abogado de los vecinos pide la aplicación provisional
Al frente de la defensa de los vecinos, se encuentra la figura de un abogado asturiano especializado en cuestiones ambientales e hidráulicas, Marcelino Abraira, quien es tajante en declaraciones a SUR: «He de decir, que en mi opinión, y así lo haré en la impugnación si la Junta recurre, esta resolución tiene muy difícil recurso y en todo caso, solicitaré su inadmisión por el Tribunal Supremo por carecer de interés casacional objetivo. En todo caso, si recurre, solicitaré la ejecución provisional de la sentencia ante el TSJ para que suspenda la ejecución de cualquier obra entre tanto resuelva el Tribunal Supremo; sin perjuicio de todas las denuncias que hemos planteado ante diversos organismos que ya conocen. Estimo en mi opinión, que esta Sentencia debe de bloquear cualquier obra en la Vega, talado de arbolado y buscar la Junta una nueva ubicación».
Cuestionamiento ambiental
Y es que la sentencia entra en detalle a cuestionar la Vega de Mestanza, esta zona de cítricos entre Málaga y Alhaurín de la Torre, como el lugar idóneo para llevar a cabo esta gran depuradora que atendería de entrada los caudales de las aguas residuales de la expansión urbana de Málaga capital, Torremolinos, Alhaurín de la Torre, Alhaurín El Grande y Cártama. Son ya dos décadas de trámites, 104 millones de inversión en proyecto y obra que quedan en el aire y muchos asuntos cruzados en los tribunales, porque la cruzada vecinal ha ido, como suele decirse, con todo. De hecho, la propia Junta modificó el proyecto para tratar de rebajar su impacto. Y redujo su huella un 30%, mejoró la capacidad, disminuyó en 4.000 los frutales afectados y dejó la puerta abierta a futuras ampliaciones sin requerir por ello más espacio físico.
Plazos por delante
Lo previsible, aunque esto nunca se puede dar por cierto, es que esta sentencia haya herido de muerte el proyecto de la EDAR Norte tal y como lo conocemos. Y eso implicaría muchas cosas. Para empezar, habría que ir a algún tipo de indemnización por la rescisión del contrato de proyecto y obra a la alianza conformada por Sando, Dinotec y Aquambiente.
Para continuar, cada semestre la Junta de Andalucía tiene que pagar una multa de 634.000 euros a la Unión Europea por verter las aguas residuales sin depurar al río Guadalhorce. Esto, evidentemente, además tiene una implicación ambiental directa, cuestión sobre la que el consejero de Agricultura afirma estar muy preocupado. Y esa multa es por el expediente de Alhaurín El Grande. Aún es posible que la UE abra otro por Cártama.
Si se abre un periodo de cinco a diez años (los plazos en obra pública pueden variar mucho) para reiniciar el proceso, buscar ubicación y terrenos, expropiarlos si hace falta y volver con los anteproyectos, estudios de impacto ambiental, licitaciones, convenios entre los ayuntamientos para su gestión y explotación... nos iríamos a una multa que podría crecer en hasta 10 millones de euros. Lo pagado hasta ahora supera los 8 millones. Suma y sigue en lo económico. Además, la inversión en proyectos previos, estudios y trámites supera ya los 6,5 millones de euros.
El daño al Guadalhorce
El incierto horizonte sobre la que es la obra hidráulica de mayor peso inversor actualmente en Andalucía lleva a tener la nueva depuradora, como plazo más optimista, en la década que viene. Hay que tener en cuenta que es una planta metropolitana, que gestionaría Emasa, con kilómetros y kilómetros de colectores, bombeos, líneas eléctricas, sistemas de terciario... Es una obra compleja y que requiere de alta especialización, como se aprecia en la unión de empresas adjudicataria hasta la fecha.
Depurar correctamente las aguas residuales fue un reto de la provincia durante muchos años. Era el famoso proyecto del saneamiento integral de la Costa. Tardó en llegar, pero ahí está, con la depuradora de Nerja como última representante (aún, por cierto, no ha sido recepcionada a Acuamed por parte del Consistorio nerjeño). Después, vendría la generalización del terciario, que permite la reutilización de aguas residuales una vez ultrafiltradas para riegos agrícolas, de jardines, industriales o incluso de recarga de acuíferos.
Hoy se vierten anualmente al río y al mar, 5,9 hectómetros cúbicos de aguas residuales sin tratar. Por ofrecer referencia, son casi 1.800 piscinas olímpicas o el consumo de agua de Málaga capital durante mes y medio.
Aguas regeneradas
En cuanto al terciario previsto, partiendo de un caudal medio de 50.000 m3/día, se estima que la producción de agua regenerada permitiría regar una superficie de más de 3.000 hectáreas de cítricos o cultivos subtropicales.
En los últimos días, las obras han sufrido también paralizaciones diversas por un incendio que quemó gran parte de la maquinaria pesada y por supuestas amenazas a trabajadores de las subcontratas. Ambas cuestiones están en manos de la Policía.
Por su parte, la Junta sigue con la digestión del fallo judicial y analiza todas sus opciones de manera minuciosa.
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