1,5 millones de inversión y pactar el precio con Emasa: tareas pendientes para enganchar la red de agua de Alhaurín de la Torre a Málaga

El regidor deja claro que, a la inversión ejecutada para materializar este proyecto de la Junta de Andalucía, aprobado en el marco de las medidas contra la sequía y con un presupuesto de 10,3 millones, habrá que sumar otros 1,5. Son en palabras del regidor, «instalaciones pendientes» para poder poner en marcha la conexión de la red municipal de con la de la capital y los dos grandes aljibes que se han construido en los polígonos industriales y en Tomillares.

En resumen, la infraestructura, aclara el alcalde, «no está totalmente terminada», ya que faltan estos «remates» que correrán a cuenta de las arcas municipales y que son precisos para garantizar el suministro para la población.

Además, hay otra cuestión que está sin resolver, puesto que, como ha reconocido Villanova, está pendiente el acuerdo con la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa), dependiente del Ayuntamiento de la capital, para pactar un precio por la prestación del servicio de abastecimiento que permita comprar el agua a un precio, en palabras del máximo responsable municipal, «asumible» y «asequible». Para ello, ha apostillado, hay en marcha una negociación «ardua» y «dura».

Ante esta evidencia, ha pedido «prudencia» a la ciudadanía en el consumo este verano y le ha recordado que el acuífero, del que bebe Alhaurín de la Torre, sigue «sobreexplotado». «Ha llovido bien, pero no lo suficiente para recargar el acuífero, aunque no tenemos el peligro del verano pasado que lo pudimos salvar con medidas que sirvieron para ahorrar un 20%», ha dicho.

El proyecto del que todavía no se beneficia Alhaurín de la Torre es fruto de una inversión de 10,3 millones de euros, sufragados con el cobro del canon del agua, el tributo autonómico cuyo objetivo es, precisamente, la mejora de las infraestructuras hídricas.

La intervención comenzó a finales de 2023 y contempló dos tipos de trabajos. Por un lado, tender una tubería de unos 7 kilómetros, que abre una nueva conexión entre la red municipal de Alhaurín de la Torre y la de la capital, que gestiona la empresa pública Emasa. Esto, a su vez, permite dos enganches, para que el agua pueda llegar no solo del sistema malagueño, sino también de otras comarcas, como la Costa del Sol Occidental o La Axarquía, según la disponibilidad.

Además, hay un bombeo que se alimenta de un depósito de 10.000 metros cúbicos para impulsar el caudal recibido hasta el depósito de cabecera existente, denominado Tomillares, que acumularía la mitad del volumen y que también podría trasvasar el caudal restante hasta un nuevo depósito, denominado Tomillares II. La capacidad total en reserva llegará hasta los 15 millones de litros.

La idea es poner todo el agua en carga, lista para que salga de los grifos desde los distintos depósitos en los que se dividen los dos aljibes previstos, en 16 horas o menos. En este tiempo se alcanza el equilibrio entre el consumo del municipio y lo recibido por esta nueva vía.

Esta infraestructura está pensada para los 47.000 habitantes de Alhaurín de la Torre, pero también es el primer paso para la integración del Bajo Guadalhorce en este sistema, tal y como anunció el consejero.