Nevenka Fernández relata su «infierno»

En enero de 2000, la joven cortó la relación. Empezaba así lo que ella definió como «un infierno». Sus palabras de entonces se funden con las que pronuncia Nevenka ahora, veinte años más tarde, al leer el mismo comunicado sin poder contener las lágrimas. En él hablaba del acoso que había sufrido, de las cartas, los mensajes, las descalificaciones verbales, las vejaciones y el «desprecio absoluto hacia mi trabajo y mi persona» que se habían convertido en una constante desde que puso fin a la relación.

Dirigida por Maribel Sánchez-Maroto, la serie documental de tres episodios -que llega hoy a Netflix- da voz a la víctima de la primera condena por acoso sexual a un dirigente político en España. Una sentencia que forzó la dimisión del alcalde, dividió a la localidad -espeluznantes las imágenes de archivo de una vecina afirmando: «A mí no me acosa nadie si no me dejo»- y dio al traste con la carrera política de una auditora que se vio obligada a cambiar de municipio. «Si no lo hubiese hecho me hubiese muerto».

Los vídeos de archivo y las localizaciones en las que se desarrolla el relato se suceden mientras Nevenka narra y describe los hechos a cámara, con una sinceridad descarnada. «Nuestro principal reto era conseguir que la reflexión de Nevenka se entendiera sin adjetivos ni artificios, por eso te mira directamente a los ojos, al igual que el resto de testimonios. No hemos querido añadir nada que pueda distorsionar el mensaje», cuenta la directora.

Desde aquel primer café en el que se conocieron hasta entrar en las listas del partido para el Ayuntamiento de Ponferrada, pasando por la victoria electoral, la relación de Ismael con la noche y las mujeres, su carácter populista, los rumores en torno a la pareja, los recelos que despertaba la joven concejala, las actitudes machistas que debía aguantar debido a su belleza y una sensación de culpabilidad y de vergüenza que no dejaba de crecer aunque, ahora lo sabe, ella no tenía culpa de nada.

Junto a Nevenka desfilan los testimonios de quienes vivieron de cerca el asunto: Ana Gaitero, redactora del 'Diario de León'; Charo Velasco, exconcejala del consistorio; Menchu Monteira, coordinadora del 8M El Bierzo, o Juan José Millás, autor de 'Hay algo que no es como dicen: El caso de Nevenka contra la realidad'.

Años llevaba la periodista Ana Pastor acariciando este proyecto, que ha producido desde Newtral. «La clave era conseguir que Nevenka pudiese contar lo que vivió, después de dos décadas sin hablar», reflexiona Sánchez-Maroto que destaca la generosidad de la protagonista. «No nos puso ninguna condición. Al contrario, ha demostrado que conserva la valentía que tuvo hace veinte años», señala. Cuenta la periodista que después del movimiento #MeToo, «Nevenka tuvo claro que tenía algo que aportar».

Pese a que llamaron al exregidor ponferradino para que diera su versión de los hechos, éste «declinó participar» en el documental, si bien sí declaró a algunos medios de comunicación que «esto es un negocio económico para alguien y nada más». «Las cosas siempre se hacen por dinero, si no hay dinero de por medio no se mueve nadie -añadió-, entonces aquí está muy claro». Pero lo cierto es que Nevenka no ha cobrado ni un solo euro por participar en el documental.

Dice Sánchez-Maroto que en la actualidad Nevenka «está bien». «Ha conseguido ser quien quería ser, no se avergüenza de nada ni se siente culpable. Tiene una familia estupenda, un trabajo que le gusta mucho y vive tranquila. Ha rehecho completamente su vida», concluye.