Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta

El magistrado, con todas las pruebas sobre la mesa, ha considerado probado que Daniel Sancho cometió un delito de asesinato premeditado al que se añaden los cargos de ocultación del cadáver y el de destrucción de pruebas. Unas acusaciones que el código penal de Tailandia castiga con la pena de muerte. Sin embargo, el magistrado ha rebajado la pena un escalón en su gravedad. El veredicto, según se ha trasladado a los medios, es pena de muerte, pero se conmuta por la cadena perpetua.

La colaboración de Daniel Sancho desde el principio ha sido uno de los aspectos que ha tenido en cuenta el juez para rebajar su condena. «El tribunal ha dejado claro que no le ha puesto la pena capital por colaborar con las autoridades tailandesas policiales. Ha sido muy categórico», advirtió Jorge Ospina, letrado del bufete de abogados que representa a la familia del cirujano plástico en España. En los primeros días de investigación, el joven español confesó ser el autor del asesinato del cirujano colombiano. Además, en su alegato final antes de dejar el juicio visto para sentencia, el aspirante a chef mostró arrepentimiento «siento lo ocurrido» llegó a pronunciar aunque no llegó a pedir perdón.

La Corte de Koh Samui en la argumentación de su condenado no ha tenido en consideración la tesis de la defensa de que la muerte del médico colombiano fue accidental, y considera que actuó con premeditación en lo que supone la resolución de uno de los casos judiciales más mediáticos de los últimos tiempos.

Tras este dictamen, ahora se abre el periodo de alegaciones de un mes para cada una de las partes. «La familia Arrieta está satisfecha con la sentencia porque estará en prisión de por vida», explicó Bussakorn Kaewleeled, representante de los Arrieta en Tailandia. «Darling me ha pedido cierta compasión para Silvia Bronchalo y que entendamos que Rodolfo Sancho tiene que estar viviendo un momento duro», añadió Ospina.

Tras conocer la sentencia, los abogados de Sancho han informado de que la recurrirán. «Vamos a recurrir la sentencia. No nos la esperábamos pero hay que asumir lo que ha dicho la Justicia. Siempre la hemos respetado», señaló Carmen Balfagón, letrada de la familia. Se espera además que Sancho sea trasladado de la cárcel de Samui a una de mayor seguridad. «Será a la cárcel de Bang Kwang en Bangkok», aseguró Beatriz Uriarte, miembro de 'Ospina Abogados'.

Aunque la sentencia aún no es firme, cabe recurso de cualquiera de las partes, ahora en el horizonte de Sancho se encuentra la vuelta a España. Concretamente a una prisión española. Para ello, primero, ha de solicitar a la Justicia española el traslado, pero «esto solo lo podrá hacer una vez haya sentencia en firme», aclaran fuentes jurídicas a este periódico.

Gracias al convenio firmado en 1983 entre España y Tailandia, los presos españoles en las cárceles del estado asiático «pueden solicitar el traslado para cumplir la pena en una cárcel española», señala el tratado.

Pero antes de volver a suelo español, Sancho tendrá que cumplir una tercera parte de su castigo en Tailandia. Además, deberá pedir perdón. Con todo ello, las autoridades asiáticas deberán remitir la documentación del caso al Ministerio de Justicia y este al Consejo de Ministros que, en última instancia, es quien decide si el reo ha de ser trasladado o no. Un proceso que no tiene plazo, sino que está sujeto a la velocidad o lentitud que decidan tomar todas las instituciones que participan en él.

Una vez autorizado el regreso, Justicia deberá poner en conocimiento del regreso a la Interpol, la Audiencia Nacional, las instituciones tailandesas y a Instituciones Penitenciarias.

Sin embargo, fuentes jurídicas discrepan de que esto pueda ocurrir y se puede encontrar en la misma tesitura Daniel Sancho. «La cadena perpetua no es una sanción dentro del catálogo de penas en el Derecho Penal español», detalla Carla de Paredes, decana de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Europea de Valencia. «La pena más similar a la misma es la pena de prisión permanente revisable, que es una pena especialmente grave que el Código Penal español prevé para castigar los delitos más graves», añade.

Desde Legalitas recuerdan que para que se produzca el traslado las condenas «han de ser homologables la perpetua y la prisión permanente revisable no lo son», aclaran los letrados de esta firma. «La cadena perpetua no es revisable», destacan.

En el caso de que le rebajen la pena, «en este caso debería cumplir en Tailandia los años que determina su legislación vigente, lo cual se estiman que son 8 años, pasado ese plazo y tras la presentación de petición correspondiente, si España acepta, podrá ser trasladado a un centro penitenciario español para poder seguir cumpliendo condena de acuerdo con la legislación penitenciaria española», aclara la decana de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Europea de Valencia.

Tras esta sentencia, el joven de 30 años se incorpora a la base de datos del Ministerio de Exteriores como un ciudadano más en prisiones internacionales. Una cifra cercana al millar y como el resto tiene algunos derechos por ser español.

Desde este momento, Sancho puede, si así lo desea, reclamar al Gobierno de España una ayuda mensual de 150 euros, eso sí en caso de que la familia no se la puede proporcionar. La Administración pública está obligada por ley a conceder una cantidad económica concreta a los españoles que se encuentren cumpliendo una pena en alguna prisión del extranjero con condiciones inferiores a las de las cárceles españolas. Además de tener el derecho de recibir atención del personal de embajadas y consulados.