Las perlitas del futbolista Joaquín a Bertín Osborne

"Un día le dije a mi padre que me estaba aburriendo de jugar al fútbol y entonces me dio un cate por detrás que me tembló todo el cuerpo. Gracias a ese cate seguí intentándolo. Mi padre decía que él apostaba por mí porque sabía que yo era buen futbolista y que era diferente", recordó el deportista, que se crió en una familia humilde del Puerto de Santa María y que soñaba también con ser torero. "Mi padre vio que me lo estaba tomando en serio e incluso llegaron a regalarme un capote que había sido de Paco Camino. He toreado más de lo que debería. Mis padres me quitaron en cuanto vieron que yo solo quería coger el capote y muletas", enfatizó entre risas en su casa el exjugador del Málaga.

De aquel niño a la estrella que es ahora han pasado varios años y numerosas anécdotas, aunque su madre Ana continúa a su lado para recordarle quién fue, incluso los "problemillas" que tuvo nada más nacer con uno de sus testículos: "Nació con un huevo que no estaba cuajado. Uno de ellos le llegaba hasta abajo y el médico me dijo que tenía dos opciones: operarlo o tener voluntad de ponerlo todos los días al sol durante 5 minutos. Tapábamos al niño y solo le dejamos al aire uno de ellos, así durante 7 o 8 meses hasta que el huevo se coció, se le quedó igual que el otro, perfecto".

Con estas confesiones, la matriarca del clan se convirtió en una de las grandes protagonistas del espacio. No faltaron anécdotas, como cuando se "tiró por las escaleras para no tenerlo y también desde la mesita de noche hacia la cama". "Me tomé dos pastillas de Okal porque me dijeron que así lo echaría para afuera, pero el niño salió muy ligero", explicó mientras todos preparaban una receta de rape al pan frito.

De su paso por el Real Betis Balompié surgieron distintos recuerdos, especialmente con el que fue su "presi" durante varios años, Manuel Ruiz de Lopera. Como el día en que se empeñó en plantar el trofeo de la Copa del Rey en su boda con Susana -que comparó con la de Lolita Flores-, hasta la famosa pillada en casa de Benjamín con todos su compañeros de fiesta.

No faltó en la charla su paso por la Selección Española. Y cómo fue su reacción cuando se enteró que José Antonio Camacho lo había convocado: "Paré en un área de descanso y me hinché a llorar durante 5 minutos". Compartió habitación con Iker Casillas, además de vestuario con Luis Enrique, Fernando Hierro o Nadal. "Mi primer partido fue contra Portugal, en el que jugaba Figo y al que yo admiraba. Le pedí la camiseta al final del partido", contó en el programa tras asegurar que cuenta con una colección con más de 700 camisetas de distintos jugadores.

Por supuesto, también habló del penalti que le costó la victoria a España frente a Corea en el Mundial de Japón."Se me cayó el mundo encima, tiré el penalti fatal, pero la gente a partir de entonces me cogió mucho cariño y cuando llegamos a Barajas me recibieron diciendo 'Joaquín tranquilo, España está contigo'", recordó emocionado.

Pese a todo, el propio Florentino Pérez se compinchó con Raúl González para pillar por banda a Joaquín en un lavabo de Barcelona e intentar ficharlo para el Real Madrid. Hasta Mourinho lo quiso para el Chelsea. Pero se negó en rotundo a la insistencia del entrenador: «¿Qué hago yo allí a las 4 y media de la tarde? ¿Me voy a dormir?», preguntó entre risas.

Para el Málaga CF, equipo en el que militó y que le permitió resugir de la depresión futbolística en la que estaba en el Valencia, también tuvo bonitas palabras y es que, como comentó, aquellos años no los olvidará nunca. "Nadie olvidará los dos años de Málaga, con la Champions". Además, Joaquín sin pelos en la lengua no tuvo reparos en recordar algunas situaciones que vivió en el club de la capital de la Costa del Sol que no fueron tan agradables. Así, el futbolista habló de los impagos, de la difícil situación institucional e, incluso, lanzó un dardo al presidente del Málaga, el jeque Al-Thani: "Ese de jeque tiene poco. Jeque es el que tiene los yates en Puerto Banús. Este no le pagaba a nadie. Las pasamos canutas", aunque no hizo referencia a que finalmente sí cobró su sueldo millonario del equipo.

Por otro lado, también contó cómo consiguió volver a España tras jugar en Italia. Su entrenador se lo puso muy difícil y llegó a tal punto su desesperación que decidió dar un puñetazo en el vestuario que le llevó a escayolarle el brazo... pero consiguió volver al Betis.

El jugador no quiso olvidarse en el programa de la figura de su tío Joaquín, y eso que se emociona cada vez que habla de él. "Mi tío Joaquín me pagó los gastos durante un año, mientras mi hermano Ricardo también jugaba. La pena que tengo es que no haya podido vivir mi debut en primera, falleció estando yo jugando en el Betis B. Fue muy mala suerte".