Las reinas 'chic'

Regias y despampanantes se reencontraron en el aeropuerto de Barajas. La monarca española tiró de fondo de armario: recuperó un vestido entallado de manga larga, color amapola, de Felipe Varela, confeccionado en tweed y crepé. Su color fetiche, su modisto favorito para las grandes ocasiones. Lo estrenó en su debut como Reina en Italia. Ayer lo remató con una cartera de mano elaborada en piel de vaca de Adolfo Domínguez, valorada en 99 euros, que llevó por primera vez en la entrega del Premio Cervantes de este año. Como únicas joyas, los pendientes de plata y rubíes que se han convertido en uno de sus favoritos.

Rania arriesgó un poco más con un abrigo estampado a cuadros, vestido y bolso azul celeste, unos impresionantes taconazos animal 'print' y pendientes de Christian Dior.

Las dos con melena suelta, Letizia -de quien se esculpe actualmente su tercera figura en el Museo de Cera a raíz de sus últimos retoques- lució ondas cinceladas con tenacillas, mientras que la mujer de Abdalá optó por ese look cuidadosamente trabajado. Estas dos mujeres tenaces, de aspecto y pasado similares, seguro que hoy estarán más cómodas en la visita al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa que en la pasarela 'couché' que las ha encumbrado. Prefieren la investigación, la política y la cultura a la moda.