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De izquierda a derecha, Enrique García, Ezekiel Montes, Juan Antonio Hergueta, Dylan Moreno, Daniel Ortiz, Miguel Almansa, Ignacio Nacho y Kike Mesa.
Cine en Málaga: del llanto a la risa

Cine en Málaga: del llanto a la risa

Los filmes de terror ‘Maniac Tales’ y ‘Resort Paraiso’, y la comedia ‘El Intercambio’ encabezan la gran presencia local en la cartelera del certamen

Francisco Griñán

Viernes, 17 de marzo 2017, 00:50

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Ya ha dejado de ser algo extraordinario. Aunque eso no quita para que cada año se dé un paso más. Desde que Enrique García conquistó la sección oficial a concurso y el palmarés de Biznagas con 321 días en Michigan (2014), el cine producido desde Málaga no ha dejado de sonar en su festival. Y este año todavía más. Dos películas en sección oficial fuera de concurso, la comedia El Intercambio y la cinta de terror Maniac Tales, y el estreno especial del thriller piscológico Resort Paraiso, suponen una nueva pica en el certamen, que también incluye una larga lista de cortometrajes y documentales con talento malagueño. «Ya era hora», exclama en voz alta el cineasta y presidente de los productores malagueños de Procinema, Daniel Ortiz Enbrambasaguas, que también presentará un adelanto de la cinta rodada en Torremolinos Contigo no, bicho, dentro del ciclo 5 minutos de cine. Otra comedia. Y es que el cine hecho en Málaga va esta edición de la risa al llanto.

«Esta presencia protagonista es el reflejo de la realidad y de la fuerza de lo que se están haciendo en Málaga», admite el productor Ezekiel Montes, que también mostrará en la sección de avances el trailer de su nuevo proyecto, 50 kilos de nosotros, una serie con Antonio Dechent sobre un clan de traficantes de drogas de La Palmilla. Un total de ocho cineastas se reúnen con SUR para hablar del momento actual y constatar que pueden reir y llorar (con un ojo). La producción en Málaga ha despertado y el certamen es sensible a esa ambición, aunque mirando el género, la representación es mayoritariamente masculina. Y no es que falten directoras, guionistas o productoras. Sólo hay que mirar en las secciones de cortos y documentales del festival, pero lo cierto es que la brecha que se ve en el cine español en la sección oficial, de las trece películas nacionales seleccionadas, sólo dos están dirigidas por mujeres también se reproduce en el cine local. «Esto tendrá que cambiar», admiten los actuales interlocutores.

Los tres largometrajes seleccionados este año por el Festival de Málaga en su programación oficial son películas de género que buscan el público. Un camino que podría considerarse fácil y que busca la rentabilidad, aunque el productor y codirector de Maniac Tales, Kike Mesa, introduce un punto de vista muy diferente. «Le hemos perdido el respeto al thriller, al terror y a los géneros, que parecía que solo podían surgir de la industria tradicional, pero esto demuestra que el cine en Málaga ya es mayor de edad», dice el cineasta que se llevó una sorpresa cuando el festival seleccionó su película a sección oficial fuera de concurso.

«Les escribí una carta diciéndoles que yo no quería sección oficial, sino un pase para disfrutarla con todos los que la han rodado y me quedé de piedra cuando me dijeron que no solo les gustaba la película, sino que se merecía estar en la principal sección», comenta Kike Mesa que, acorde con el género terrorífico de Maniac Tales, ha programado una sesión golfa para mañana sábado en el Teatro Cervantes. El filme se podrá ver también en el mercado Spanish Screenings que se celebra desde esta edición y al que acuden compradores de todo el mundo. Un foro que Procinema aplaude y en el que el también productor Dylan Moreno espera conseguir distribución en el extranjero para su comedia El Intercambio, que dirige un autor con la personalidad de Ignacio Nacho y que protagonizan Pepón Nieto, Rossy de Palma, Hugo Silva y Natalia Roig.

Películas sin ayudas

Moreno introduce además un dato que habla del empuje del cine en Málaga, pero también es una reivindicación. «Ninguno de los tres largometrajes que están en el festival han sido apoyados por la Junta de Andalucía, lo estamos haciendo a pulmón», asegura el productor de El Intercambio que espera que, al igual que la Consejería de Cultura ha corregido su actitud con el Festival de Málaga con una aportación este año de 150.000 euros, los productores locales también esperan que la Administración andaluza no siga ajena a la pujante industria audiovisual de la Costa Sol.

Esa autofinanciación también está detrás de algunos de los proyectos que en este momento se están produciendo en la provincia y que ofrecerán un adelanto en el festival, como las citadas Contigo no, bicho o 50 kilos de nosotros, o las óperas primas de Miguel Almansa, Las pesadillas de Alberto Soto, y de Carmen Blanco, El último unicornio, que también estrenarán sus primeras imágenes en la sección 5 minutos.

En cuanto a la lista de documentales es larga. El productor José Antonio Hergueta nos descubre a un arqueólogo andaluz de origen francés en El gran tour de Jorge Bonsor, que se exhibe en un pase especial junto a Ihla, en la que el malagueño Daniel de la Calle viaja hasta la la isla brasileña de Boipeba para descubrir un paraiso. Además también hay que anotar los estrenos de El mundanal ruido, de David Muñoz; Los pájaros no tienen vértigo, de Jorge Peña; Ruibal por libre, basado en un guión del malogrado cineasta Pablo Cantos, y Smile, protagonizado por el mimo malagueño Manolo Carambolas y que se exhibe esta tarde.

Por último, además de la veintena de cortos en la categoría local, la sección oficial a concurso incluye dos obras de autores malagueños, Laborable, de Alejandro Marín, y Normal, de Chiqui Carabante. En total, varias decenas de títulos para reir y para llorar. Curiosa metáfora de lo que el cine malagueño consigue con mucho esfuerzo y talento, pese a las pocas ayudas.

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