María Pozo y Mateo Cabello, los más guapos de la fiesta malagueña

El sol hacía un rato que se escondió, pero el ambiente en el Recinto Ferial estaba cerca de alcanzar su cénit. El reloj marcaba las 22.00. Estaba a punto de comenzar un acto que duraría cerca de tres horas. Los maestros de ceremonias y encargados de conducirla eran la intérprete Rocío Alba y el periodista Rafa Cortegana. «¡Señoras y señores, bienvenidos a la elección de la Reina y el Míster de la feria 2023!», se oyó desde los megáfonos del escenario de la portada del Real.

El primer pase fue de presentación. Los chicos iban con camisa y pantalón negro; la camisa por dentro. Las chicas llevaban camisa blanca y 'shorts'; la camisa por fuera. Subían las escaleras por ambos lados del escenario al ritmo de 'Everlasting Love'. Ellos se colocaron detrás y ellas delante para dar paso a los hasta entonces portadores de la corona, con la que se hicieron en la anterior edición de la gala.

Fue entonces cuando aparecieron los presentadores, que introdujeron una novedad en el certamen. Alguien, dijeron, con un papel muy importante a lo largo de la noche. Marga es una artista que, durante buena parte de la gala, permaneció en el escenario pintando un vestido en directo, prenda que más tarde luciría Claudia Cervera, Reina de la Feria de Málaga 2022.

El siguiente pase no puntuaba, aunque los candidatos eran conscientes de que estaban siendo observados. Desde una cierta autoconsciencia de la verdadera naturaleza del evento de belleza, la temática era de Barbie, en la línea del fenómeno popular reciente a raíz de la película. Ellas iban de rosa, casi todas portaban una muñeca en las que indicaban su número de participante. Mientras desfilaban, Anthony Jiménez encandilaba al público con su solo de saxo. Predominaban la purpurina, la seda y el satén entre los vestidos de las chicas, que se sentaron a un lado del escenario a esperar a los Ken.

La belleza de los candidatos a Reina y Míster de la feria no fue lo único que se valoró durante el certamen. Como es tradición, antes del pase puntuable los presentadores dieron paso a los premios del concurso de embellecimiento de fachada y de interior de caseta. Los primeros puestos fueron para las Peñas Tiro de Pichón y Los Mimbrales, respectivamente. En cuanto al exterior, las peñas La Jarana y El Portón se hicieron con el segundo y tercer puesto. Con respecto al interior, las reconocidas fueron Los 30 Amigos y El Bastón.

Llegada la medianoche, era hora del pase puntuable. Se jugaban todo en ese desfile. Estaban nerviosos, pero la mayoría lo disimulaba notablemente. Ellos esta vez iban en traje, algunos sin corbata. Ellas lucían sus vestidos de flamenca, algunos con lunares. El procedimiento era similar con independencia de la categoría. El candidato cogía una biznaga, desfilaba por el escenario y se paseaba delante del jurado, para volver a subir y devolver la biznaga. «¡Guapa!», se oía gritar de vez en cuando sin saberse con certeza si se trataba de una madre orgullosa o de una admiradora eufórica.

Una vez terminó el pase, el artista Gonzalo Hermida, guitarra en mano, amenizó el recuento de las puntuaciones interpretando algunos de sus mejores temas. «Que París a tu lado no es nada», reza un verso de su canción 'Esmeralda' que quiso dedicar a la ciudad. «París al lado de Málaga no es nada, ¡Viva Málaga!», sentenció animando al público a seguir los coros.

«La suerte está echada», aseguró Rocío Alba. Ya estaba todo deliberado, pero antes de revelar los resultados, el equipo quiso otorgar un reconocimiento a los 15 miembros del jurado. A partir de ahí, se nombró a los caballeros y las damas de honor. Los primeros fueron Sergio Reyes y Sandra Francés, respectivamente. Los segundos fueron Pablo Martín y Naiara Casado. Los terceros, Yeray Fernández y Angélica Fernández. Finalmente, fueron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la concejala de Fiestas, Teresa Porras, los encargados de hacer entrega del título a los ganadores de la edición, que ya empiezan a disfrutar de su reinado.