Teresa Porras, concejala de Servicios Operativos, Playas y Fiestas
«En la Feria de Málaga no tienes que ser amigo de nadie para entrar en las casetas»«Acotar la feria del Centro para acabar con el desmadre ha beneficiado a todos», asegura y se congratula de haber cercado el botellón
Teresa Porras y todo lo que va a pasar a partir de ahora con la Feria de Málaga guarda una relación. Ya son 23 años ... con responsabilidad directa sobre una de las semanas más importantes para los malagueños y para la economía de la ciudad. Unos días antes de que los fuegos artificiales marquen el inicio oficial de la feria, Porras atiende a SUR y lanza un aviso a los escépticos: la feria del Centro no va a desaparecer.
–Hace un año aseguró que si el alcalde le propondría seguir como concejala de Fiestas, diría que sí.
–Aquí estamos, se cumplieron los deseos de algunos. No tenía dudas de que iba a decir que sí. Y tampoco tenía dudas de que el alcalde me lo iba a proponer, la verdad.
–Los números dicen que con esta feria lleva 23 años como máxima responsable. ¿No se cansa?
–A mí no me disgusta. Al revés. Lo más importante es hacer las cosas bien para que la gente se divierta con lo que preparamos. Y creo que lo conseguimos.
–¿Ahora mismo duerme tranquila por las noches o pesa la responsabilidad?
–Yo intento dormir tranquila, pero es verdad que hay noches en las que no lo consigo. Hablamos de un montaje de gran envergadura. Es que levantamos una ciudad entera en el Real.
–En este tiempo, ¿cuál ha sido el cambio que más le ha costado impulsar?
–Cuando empezamos la feria en el Cortijo de Torres, para que el recinto tuviera vida, el Ayuntamiento hacía muchos trabajos que ahora lo hacen quienes explotan las casetas. Dar ese paso fue avanzar mucho. Hay que recordar que no cobramos nada por las casetas. Solo hay que poner una fianza que luego la devuelve el Ayuntamiento.
–¿Y cuál es la decisión que cree que más ha beneficiado a la feria?
–Acotar la feria del Centro para acabar con el desmadre ha beneficiado a todo el mundo. Al Ayuntamiento, a los restaurantes y a los bares. Los propios hosteleros lo han reconocido. Logramos eliminar el botellón, que es lo que nadie quiere. Tenemos que tener en cuenta que vivimos en una ciudad en la que hay gente que va a la feria, pero otra gente que no. Gente que viene a visitar los museos o, simplemente, quieren darse un paseo.
–¿Maneja previsiones de asistencia?
–Esperamos una asistencia buenísima. La gente tiene muchas ganas de feria y contamos con mucha gente de fuera que repite todo los años. Los hoteles están llenos hasta arriba.
–Cesta de la compra, alquileres, el coste de la energía... todo ha subido. ¿Estamos ante la feria más cara para el malagueño?
–Lo que pone el Ayuntamiento es todo gratuito. Tenemos los conciertos gratis en el auditorio y los más pequeños pueden disfrutar de espectáculos en la Plaza de la Merced. Ahora, que haya subido la cerveza o el plato de jamón... todo ha subido. Pues seguro que será más caro tomarse una cerveza. Yo no me puedo meter en lo que vale consumir dentro de las casetas.
–¿Cómo valora haber trasladado el pregón al Real Cortijo de Torres?
–Lo valoro de manera muy positiva. La playa, al día siguiente de los fuegos, está en perfectas condiciones. No se lía la que se liaba. Además, vimos que el año pasado contó con muy buena acogida, con un ambiente familiar.
–¿Qué se ha ideado para evitar que se repitan los problemas de movilidad del año pasado?
–El área de movilidad ha aprovechado los problemas que hubo el año pasado para evitar que se repitan. El Camino de San Rafael se va a quedar expedito, no se va a poder aparcar. Habrá una parada para taxias las 24 horas. Este año también podremos contar con el metro. Entiendo que se ampliará el horario.
–¿Usted prefiere la feria del Centro o la feria del Real.
–Yo voy todos los días a la feria del Centro y todos los días a la feria del Real. Las dos ferias tienen su gracia y pueden convivir.
–El año pasado hubo más gente en el Real. ¿Cree que esta tendencia se va a mantener?
–Pasa una cosa. Vemos como son los propios empresarios los que están apostando cada vez más por el Real. A eso le sumas los problemas que tiene la hostelería, que no encuentra personal. Así que entiendo que sí, que esa tendencia se va a mantener.
–¿La feria en el Centro tiende a desaparecer?
–¿Pero por qué? Yo entiendo que no. Como está ahora, está bien. Las cofradías hacen feria todos los días en sus casas de hermandad. Insisto, ambas ferias pueden convivir perfectamente.
–¿Cuál es el modelo de feria ideal para Teresa Porras?
–El modelo de feria ideal es la que hay ahora. Salir con los amigos, el tardeo, luego el Real por la noche. Tenemos espacios para todos los gustos. Flamenco, copla, artistas conocidos en el auditorio y feria taurina.
–¿No falta un artista del momento para rematar el cartel del auditorio?
–¿Artista del momento? ¡Está Antoñito Molina! El problema es que nosotros tenemos un dinero y el caché que manejan algunos artistas, pues a lo mejor no encaja. No podemos pagar 500.000 euros, por ejemplo. Nos acoplamos al dinero que tenemos.
–Casi todas las casetas en el Real disponen ya de aire acondicionado. ¿No cree que estamos ante un derroche energético?
–Es una semana, no estamos así todo el año. Tampoco creo que suponga muchos problemas.
–¿Cuál es el momento que más disfruta de la feria?
–Yo tengo una responsabilidad muy gorda en la feria. Pero intento buscarme el hueco para disfrutar con mi marido, mis hijos y mis amigos.
–¿Qué destacaría de la Feria de Málaga?
–Es la mejor del sur de Europa. Tiene un carácter abierto y no tienes que ser amigo de nadie para entrar en las casetas. La entrada es libre y no necesitas a un socio, a un primo o a quien sea para que te metan en la caseta.
–¿Qué le diría a los vecinos que se quejan de las molestias?
–Que buscamos el equilibrio para que sean las menos posibles.
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