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Sólo tres días después de conocerse el gran proyecto industrial ligado al hidrógeno verde que impulsa la empresa china Hygreen Energy en la ciudad, ayer volvieron a llegar noticias para Málaga desde China, donde el presidente de la Junta, Juanma Moreno está realizando un viaje oficial acompañado de varios consejeros y de empresarios andaluces. Sermatec, uno de los grandes productores de dispositivos de almacenamiento de energía en el mundo, quiere instalar su primera fábrica de baterías de litio fuera de China en Málaga.
Estas baterías no son como las que utilizamos en los teléfonos móviles: son de gran capacidad y están destinadas a almacenar energía de parques solares y eólicos, así como para ser usadas en industrias o centros comerciales que quieren ser capaces de planificar el consumo eléctrico. La planta proyectada en Málaga asumirá su proceso de producción completo, desde cero. Será la primera fábrica de este tipo en España y exigirá una inversión inicial de 60 millones de euros. Su tamaño será similar a la que proyecta Hygreen para sus electrizadores: 10.000 metros cuadrados. Y la plantilla estará formada por 300 empleados con alta cualificación.
«Ya estamos en negociaciones para adquirir un suelo en el entorno de la capital. Durante este mes de septiembre el fundador de Sermatec vendrá a Málaga y con esa ocasión esperamos poder cerrar la compra», explica a SUR Javier Romero, el empresario e inversor malagueño que representa el denominador común entre Sermatec y Hygreen. Él es el fundador y presidente de Chinalink Capital, un fondo de inversión con sede en el país asiático que es accionista en ambas empresas . En el caso de Sermatec, posee el 51% del capital, porcentaje que en Hygreen es minoritario (es el segundo accionista). El mismo Romero es el responsable de Sermatec en Europa y se va a mudar a Málaga de forma inminente para encargarse de impulsar la tramitación, construcción y puesta en marcha de estas dos industrias vinculadas al sector de las energías renovables.
Los plazos que plantean los impulsores de este proyecto son ambiciosos, teniendo en cuenta el número de trámites que exige la puesta en marcha de una fábrica. «Si todo va bien, nuestra idea es empezar a funcionar a finales de 2025», apunta Romero.
Esta será la quinta fábrica que abre la compañía y la primera fuera de China. Tendrá una capacidad aproximada de producción de dos mil unidades al año. Se prevé que la mitad vaya a exportación y la otra mitad se quede en el mercado nacional.
El mismo Juanma Moreno fue quien anunció este proyecto ayer tras reunirse con los dirigentes de Sermatec, «Cermatec, que es una compañía de capital mayoritario europeo y también capital chino, y que es uno de los grandes productores de almacenamiento de energía en el mundo, ha tomado una decisión que para nosotros es sumamente positiva. Y la decisión es de que su primera planta de producción europea la va a instalar en la ciudad de Málaga. Eso significa muchas cosas. Significa que es la primera fábrica de esta categoría que va a existir en España, que desde aquí va a dar servicio no solamente a España, sino a Europa y también a América», explicó el presidente andaluz.
Moreno destacó la repercusión de este proyecto, no sólo en términos de creación de empleo de calidad, sino por la «capacidad de crear alrededor de esta fábrica toda una industria auxiliar». Además, confió en que la instalación de Sermatec atraiga «a otros inversores y sectores vinculados también a la energía» hacia Málaga y Andalucía.
La Junta asegura que va a a trabajar para agilizar todo lo posible la puesta en marcha de este proyecto, que es 100% privado y no ha pedido incentivos públicos, según asegura Romero. El apoyo del gobierno andaluz irá en la línea de acelerar la tramitación burocrática, mediante la declaración de Proyecto de Interés Estratégico y la inclusión en la aceleradora de proyectos empresariales.
Las razones que han atraído a esta compañía china a Málaga son parecidas a las de Hygreen Energy: busca tener capacidad de producción en Europa para estar cerca de uno de sus principales mercados y, además, poder evitar barreras arancelarias tanto en este continente como en Estados Unidos. El hecho de que uno de sus accionistas sea malagueño ha pesado en la elección de la ciudad, como es obvio, aunque Javier Romero apunta que hay razones objetivas para apostar por Málaga: «Andalucía es la región con mejores condiciones para las energías renovables. Y dentro de la región Málaga está en situación optima, cerca del puerto de Algeciras y con un aeropuerto internacional. El tercer motivo es que la ciudad es lo suficientemente atractiva para captar talento internacional».
Moreno destacaba ayer que existe «un problema de almacenamiento de energía en Andalucía y en el resto de España», al que esta fábrica daría solución. A su juicio, esto «es absolutamente clave en el propio desarrollo económico y progreso de la sociedad».
Muchas décadas lleva lamentándose Málaga por la pérdida de su poderío industrial. Salvo honrosas excepciones como Fujitsu, Siemens (ahora TDK) o Mayoral, la provincia está falta de músculo manufacturero. Los datos lo confirman: es una de las provincias españolas con menos porcentaje de empleo industrial.
Con la revolución tecnológica de los últimos años, la provincia ha conseguido por fin diversificar su economía. Un sector dinámico, de alto valor añadido y con empleo de calidad se ha sumado a los que tradicionalmente han dominado la economía malagueña: turismo y ladrillo. Málaga es la ciudad de moda: el lugar donde todas las empresas que tienen que ver con tecnología quieren estar. Pero sigue faltando industria. Por eso fue tan esperanzador –e inesperado– el anuncio del IMEC: que Málaga sea elegida por el centro más importante del mundo en investigación, diseño y fabricación de semiconductores y microelectrónica para abrir su primer centro productivo fuera de Lovaina, su sede significa un importante giro en el guión: Málaga puede ser también atractiva para empresas con componente de fabricación. Y no de cualquier sector, sino en uno tan estratégico para la economía mundial como el de los chips.
Ya se dijo en su día que el IMEC atraerá a más industrias avanzadas a Málaga. El instituto belga todavía no ha puesto la primera piedra de su centro de I+D y ya tenemos a dos compañías extranjeras (en este caso chinas) de corte industrial y ligadas al sector de las energías renovables que manifiestan su intención de tener instalaciones productivas en la ciudad. Una es Hygreen Energy, un fabricante chino de electrolizadores, que son las máquinas que se utilizan para obtener hidrógeno verde, combustible en el que se confía para avanzar en la descarbonización del transporte o la industria, y que es el 'leit motiv' de todo un eje industrial que está sentando sus bases en Huelva. Y la otra, conocida ayer, es Sermatec, fabricante de baterías de litio. En ambos casos, proyectan en Málaga las que serían las primeras fábricas de sus correspondientes sectores en España. Ahora falta que sus proyectos se hagan realidad, pero por algo se empieza.
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