Las salidas del ERE de BBVA se prolongarán hasta marzo de 2022

madrid. El acuerdo del ERE de BBVA, por el que la entidad se va a desprender de 2.935 trabajadores (2.725 con salidas y otras 210 excedencias voluntarias), se prolongará a lo largo de los próximos meses y finalizará en marzo de 2022. Así lo establece el texto pactado con los sindicatos en el que se exponen los puntos clave del calendario de los despidos que prevé realizar la entidad financiera y de la clausura de 480 sucursales en toda España.

El banco trabaja con la idea de que, con carácter general, el plazo de ejecución de todas estas medidas se extenderán hasta el 31 de marzo del próximo año. Eso sí, maneja la posibilidad de acelerar o retrasar las salidas a lo largo de los próximos meses en función de las necesidades de actividad del grupo.

En el caso de los empleados de la red comercial que se vean afectados (serán 2.177 salidas de trabajadores de las sucursales), se producirá un primer proceso de despidos a partir del próximo 18 de julio; y posteriormente se realizará en los meses de septiembre, octubre y noviembre, «en función de las oficinas que se cierren en esas fechas». No obstante, y por causas organizativas, «es posible que algunos trabajadores salgan con posterioridad». De ahí que las últimas salidas del ERE estén previstas para el primer trimestre del próximo año. Aunque -puntualizan en la entidad-, la mayoría saldrá antes de que acabe este año.

En los servicios centrales, estructuras intermedias y centro corporativo (con 758 personas afectadas por el ERE), las salidas se materializarán como muy tarde el 31 de julio. Aunque también en este caso podrán materializarse en fechas posteriores si el banco precisa ajustar su rutina.

BBVA cerrará 480 oficinas (una de cada cinco), medio centenar menos de las propuestas inicialmente. De todas, la mayor parte de cierres (casi 200) serán en Cataluña. Por su parte, en la zona Centro (Madrid y Castilla La Mancha) echará el cierre en 91 puntos. En la Sur (Andalucía y Extremadura), casi 70; en Noroeste (Galicia, Asturias y Castilla y León), 55; en Norte (País Vasco, Navarra, Cantabria, La Rioja, Aragón), 38; en Este (Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares), 32; y en Canarias, 12 sucursales.

Se estima que el coste del plan será de 960 millones de euros antes de impuestos, de los que 720 millones corresponden a las desvinculaciones de la plantilla y 240 millones al cierre de oficinas. Dicho coste será registrado en las cuentas del segundo trimestre de 2021. Este proceso generará unos ahorros estimados de aproximadamente 250 millones anuales a partir de 2022. Este año, los ahorros serán de 65 millones.