La propuesta económica de los autónomos para que el subsidio para mayores de 52 años sea viable para su colectivo

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) no ha dejado pasar ni el mes de enero para intentar acabar con una situación que consideran inaceptable y discriminatoria. «La situación actual para miles de personas trabajadoras por cuenta propia que por diversas razones cesan en su actividad económica y agotan la prestación por cese de actividad es cruel y despiadada, puesto que se quedan desamparados económicamente al margen del paraguas de la protección social, sin ningún tipo de ayuda o subsidio que les permita disponer de un mínimo económico para subsistir», denuncia su presidente Eduardo Abad.

Por eso, esta organización ha hecho cuentas y ha propuesto una nueva cotización que permitiría financiar la inclusión del colectivo de autónomos entre los beneficiarios de este subsidio. La UPTA señala que con una nueva cotización del 0,5% sobre la base mínima del tramo 1 del Régimen de Trabajadores Autónomos (735,29 euros en 2024), se recaudarían unos 4 euros adicionales por cotizante, que alcanzarían los 13,5 millones de euros anuales y que podrían destinarse a la puesta en marcha del subsidio para los autónomos. «Así, más de 3.000 autónomos podrían no sólo cobrar esta ayuda mínima de subsistencia, sino garantizarse además su carrera de cotización de cara a la jubilación», subrayan.

Actualmente, para que un desempleado pueda llegar a cobrar el subsidio para mayores de 52 tiene que reunir una larga lista de requisitos, entre ellos tener cotizados a lo largo de la vida laboral al menos 15 años, dos de ellos deben estar dentro de los últimos 15, y por último, es necesario que como mínimo dentro de ese grupo de años cotizados para la jubilación, haya por lo menos 6 con cotizaciones por desempleo en el régimen general.

En este último requisito es donde se complica la solicitud para los trabajadores autónomos y es que un trabajador puede haber estado cotizando para la jubilación en distintos regímenes, pero al menos tiene que tener 6 años en el régimen general de trabajadores por cuenta ajena. Así, si alguien ha cotizado 30 años, pero solo como autónomo o en el régimen de hogar, se podrán jubilar cuando llegue su edad legal de jubilación, pero no podrán pedir el subsidio de mayores de 52 años, porque les faltan los 6 años que son obligatorios como mínimo con cotizaciones en el régimen general. Y es que el régimen de cotización de los autónomos, el RETA, no cotiza por desempleo; lo hacen para la prestación por cese de actividad.

Para Abad, no es aceptable que los trabajadores por cuenta propia queden «desamparados» al carecer de los mismos mecanismos de protección social que los trabajadores por cuenta ajena. Reconocen que el compromiso del Ministerio de Trabajo siempre ha sido velar por los trabajadores que por distintas circunstancias han perdido su empleo con una edad superior a los 52 años, conscientes de las dificultades de recolocación en el mercado de trabajo. «Por eso, en el caso de las personas trabajadoras autónomas no estamos dispuestos a que esta situación no se contemple igual que a los trabajadores por cuenta ajena, nada justifica esta diferencia y desde UPTA no cesaremos en el empeño de revertir esta anomalía del sistema», zanja.

Por otra parte, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) también ha pedido abordar en esta legislatura la extensión de los subsidios por desempleo al conjunto de los trabajadores por cuenta propia, que beneficiaría a unos 50.000 autónomas en caso de que se ampliara este derecho.

Asimismo, han pedido abordar cuestiones que todavía «quedan por recorrer» y que forman parte de la Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo (Endita), como seguir trabajando para incorporar al colectivo en la Ley de Prevención de Riegos Laborales y alcanzar un Estatuto del siglo XXI que incluya a los autónomos y equiparen su protección y derechos a los de los asalariados.

La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, ha pedido abordar estas cuestiones y sumarlas a las 12 líneas de actuación expuestas por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión y Migraciones este pasado lunes en el Congreso de los Diputados.