Fuertes pérdidas en las Bolsas ante la agresividad del BCE

No obstante, los dos grandes organismos monetarios han endurecido su discurso para dejar claro que la lucha contra la inflación será larga y que el endurecimiento de la política monetaria está lejos de terminar.

Con todas las Bolsas en rojo, el Ibex-35 perdió un 1,7% arriesgando incluso los 8.200 puntos (8.218 al cierre) en su peor sesión desde septiembre. Pérdidas que, no obstante, fueron más limitadas que las registradas por otros indicadores de la región, superando incluso el 3% en Italia, Alemania y Francia. Los números rojos también se imponían en Wall Street al cierre de los parqués europeos, con caídas del entorno del 2,5% para el Dow Jones y el S&P 500 y de más del 3% para el índice tecnológico Nasdaq.

En España, IAG y Pharmamar fueron los únicos valores que despidieron la sesión en positivo. La parte baja de la tabla estuvo liderada por BBVA (-3,68%), Acciona (-2,78%) e Inditex (-2,6%), con caídas de más del 2% también para otros grandes valores como ArcelorMittal, Santander o Endesa.

Este miércoles, la Fed estadounidense se distanció de las expectativas del mercado, al asegurar que seguirá subiendo sus tasas de interés a niveles por encima de lo que esperaba en septiembre (5,1% vs. 4,6% en septiembre). El dato es también superior al 4,86% esperado por los inversores, que este jueves debían lidiar con un mensaje similar desde el BCE.

«Christine Lagarde nos ha dejado un mensaje más restrictivo de lo esperado, al afirmar que estiman realizar más subidas de tipos de interés en las próximas reuniones, en un entorno en el que la inflación sigue sesgada al alza y lejos del objetivo durante un periodo de tiempo mayor», indica Ángel Olea, socio y director de inversiones de Abante.

Coincide Silvia Dall'Angelo, economista senior en Federated Hermes Limited, que indica que «el BCE está claramente preocupado por la posibilidad de que la elevada inflación se consolide a través de los efectos secundarios, y la reciente evolución de los salarios probablemente sea una señal de alarma».

En este sentido, dado que las previsiones de los expertos muestran que la inflación se situará por encima del objetivo hasta 2025, el organismo «siente que su credibilidad está en juego y, en consecuencia, está decidido a errar por el lado hawkish (agresivo), a riesgo de exagerar». No obstante, en opinión de Dall'Angelo, «resulta desconcertante que el BCE se haya vuelto más agresivo en un momento en que la economía ya ha entrado en recesión según sus propias previsiones».

Ese tono más agresivo también ha impactado en los mercados de deuda soberana, donde las rentabilidades de los bonos (que se mueven de manera inversa al precio) subían con fuerza, aunque después moderaron en los avances.

Mientras, en el mercado de materias primas, el precio del barril de Brent cotiza ligeramente al alza, hasta los 82,8 dólares, mientras que el West Texas estadounidense ronda los 77 dólares.