La Despensa de Palacio dará el salto internacional

Antonio Rivero relanzó el antiguo negocio familiar, del que se encuentran rastros documentales datados en 1743. «Procedo de una familia de panaderos», explica el empresario, que decidió dar un enfoque nuevo a su proyecto. «Me marché a Francia y a Suiza para formarme en la elaboración de chocolate con el célebre cocinero Paul Bocuse y cuando regresé decidí montar mi propia fábrica».

Rivero compró la maquinaria de una antigua chocolatería de Estepa, del mismo fundador de la tradicional marca sevillana «Virgen de los Reyes», y abrió su factoría de bombones, mantecados, polvorones y especialidades como los hojaldres de naranja. La Despensa de Palacio nació en 1991 y un cuarto de siglo después vende 100.000 kilos al año y factura alrededor de 2 millones de euros. En temporada punta trabajan 35 personas junto a Antonio Rivero, su esposa y sus hijos.

La capacidad de la factoría es limitada, al tratarse de un obrador pequeño, y en estas fechas está volcada en los dulces navideños, que tienen fans entre artistas y políticos. Dedicatorias de estos personajes decoran la fábrica de Estepa y el Museo del Chocolate anejo, el más grande de España y el segundo de Europa. Aquí se exhiben recetas, vajillas y moldes antiguos y se muestra cómo se elabora un buen chocolate.

Para romper la estacionalidad de la Navidad, hace un año que La Despensa de Palacio abrió la tienda de dulces y cafetería en el centro de Sevilla, donde atiende todo el año. Para reforzar esta estrategia, la compañía iniciará en enero de 2017 su andadura internacional con un debut en la mayor feria de dulcería del mundo en Alemania. «A partir de aquí queremos empezar en el negocio de exportación, con el apoyo del Icex y de Extenda, aprovechando la capacidad ociosa de nuestra factoría durante los meses de enero a septiembre. Pero como siempre, durante la tradicional campaña navideña seguiremos centrados en el mercado nacional», recalca Antonio Rivero.

El negocio familiar se ha diversificado también con el lanzamiento de un aceite de oliva virgen a partir de la adquisición de una finca de olivar entre Estepa y Herrera. «Molturamos nuestra aceituna y embotellamos un aceite premium de La Despensa de Palacio», explica el empresario.