La economía alemana se contrajo en 2020 menos de lo esperado

El desarrollo positivo en el último trimestre del pasado año fue posible gracias a la exportaciones y las fuertes inversiones en el sector de la construcción. Por el contrario, el consumo privado, hasta ahora uno de los pilares del crecimiento económico alemán, sufrió un retroceso del 3,3% frente al trimestre anterior. En la primera ola de coronavirus en primavera la economía de Alemania sufrió un retroceso histórico, que se vio seguido en verano por un apreciable crecimiento, mientras la segunda ola y el «cierre duro» frenaron el proceso de recuperación. Bares y restaurantes, centros culturales y deportivos se encuentran cerrados en Alemania desde el 3 de noviembre y el comercio no esencial desde el 16 de diciembre.

El inesperado desarrollo positivo de la economía alemana al acabar el año ha tenido consecuencias también para los presupuestos públicos, según otra estadística publicada este miércoles de manera simultánea por Destatis. El déficit del estado, las regiones, municipios y cajas sociales fue gigantesco y alcanzó dimensiones históricas al sumar caso 140.000 millones de euros en 2020, pero 19.000 millones de euros menor de lo calculado inicialmente por los técnicos del instituto público en enero. El gobierno federal y los analistas económicos esperan que la economía de Alemania crezca apreciablemente a lo largo del presente año, aunque para este primer trimestre cuentan con una nueva contracción, toda vez que el «cierre duro» se prolonga hasta el 7 de marzo.

«Este es el primer déficit desde 2011 y el segundo más alto desde la reunificación nacional en 1990, solo superado por el déficit récord de 1995, cuando las deudas de la sociedad fiduciaria que gestionó la liquidación de las empresas de la extinta RDA fueron asumidas por los presupuestos nacionales», señalaron los profesionales estadísticos. El déficit presupuestario acumulado en 2020 supone el 4,2% del PIB alemán y supera en 1,2 puntos el máximo permitido por las reglas del Tratado de Maastricht, aunque estas han sido suspendidas para 2020 y 2021 por la crisis del coronavirus.

Para todo el año 2021 el ejecutivo de la canciller federal, Angela Merkel, espera que la economía de Alemania crezca un 3%. El pasado otoñó, antes del dictado del «cierre duro» aún en vigor, los cálculos eran más optimistas y apuntaban a un crecimiento del 4,4%. Los analistas que asesoran al gobierno alemán ven riesgos en una posible tercera ola de infecciones si no se consigue controlar la propagación de las mutaciones. «Se pueden hacer todos los planes que se quiera, pero si surge una tercera ola no valdrán para nada», dijo recientemente Lars Feld, jefe de los llamados Cinco Sabios, el consejo económico asesor del gobierno de Berlín.