El Banco de España avisa sobre cómo hacer el cambio de banco
Asegura que las entidades deben facilitar el traslado de la cuenta de manera «ágil y eficaz»
Los tiempos en que los clientes guardaban fidelidad a su banco pasaron a la historia. La imposición de nuevas comisiones, la modificación de las condiciones de la cuenta, un servicio al cliente deplorable o el déficit de cajeros automáticos son solo algunas de las razones que arguyen los usuarios para acabar la relación con su entidad financiera. Algunos alargan la agonía hasta que deciden empezar con otra y es entonces cuando surgen las dudas: ¿qué hay que hacer para cambiar de banco?
El Banco de España entra a aclarar algunas dudas desde su portal del cliente bancario, donde recalca que las entidades deben facilitar el traslado de la cuenta de manera «ágil y eficaz» y advierte: nunca pueden imponer a los clientes obligaciones que les corresponde asumir a ellas.
Aunque el cambio conlleva una serie de gestiones por parte del usuario, desde que hace tres años el servicio de traslado de cuenta fuera regulado en el Real Decreto-ley 19/2017 (desarrollado en la Orden ECE/228/2019, de 28 de febrero), el procedimiento solo exige que los dos bancos colaboren activamente e intercambien toda la información necesaria en un plazo máximo de 13 días hábiles. «El servicio es gratuito para el cliente (siempre que ambas entidades operen en España) y contempla la posibilidad de denegar la transferencia del saldo cuando existan obligaciones de pago exigibles y pendientes de cargo», avisa del organismo regulador.
Así, una vez solicitado el traslado a la nueva entidad, ambas deberán encargarse de trasladar a la nueva cuenta: los recibos domiciliados, las órdenes permanentes de transferencias y el saldo a favor.
En caso de que la cuenta que se quiera trasladar tenga varios titulares, todos ellos deben solicitar el traslado expresamente al nuevo banco.
En cualquier caso, desde el Banco de España recomiendan a los clientes que antes de cancelar la cuenta antigua, se aseguren de cotejar las comisiones que las entidades financieras ofertan a los clientes por el uso de los principales servicios asociados a una cuenta.
Asimismo, recomiendan cerciorarse de que la portabilidad se ha realizado correctamente y que se ha actualizado el número de cuenta en todos los recibos, con independencia de que el banco esté obligado a hacerlo.
Por último, una vez comprobado que la nueva cuenta está totalmente operativa y que se han domiciliado con éxito todos los recibos, será el momento de transferir el saldo y cancelar la cuenta antigua. «Dejar de usar una cuenta no implica que se haya cerrado y el banco podría seguir cobrando comisiones en esa cuenta», apuntan los expertos.
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