Nadal afina su preparación para los Juegos

El balear, clasificado ya para las semifinales del cuadro de dobles, se metió este jueves en los cuartos de final del individual al ganar por un doble 6-4 al británico Cameron Norrie. El nivel del español fue quizás el más alto desde que volvió al circuito, ante un rival que comenzó mejor ambos sets, pero que fue incapaz de coger ventaja en el primero y en el segundo desperdició un 1-4.

Nadal, que admitió tras el partido que no salió tan bien como Norrie, sufrió para aguantar sus servicios, mientras que el inglés lo hacía con facilidad. Sin embargo, las primeras pelotas de rotura fueron para el español en el séptimo juego. Aprovechó la tercera y continuó con los problemas al saque cuando se dispuso a cerrar el set.

En el juego más largo del partido, con 5-4 y saque, Nadal tuvo que salvar dos bolas de 'break' para apuntarse el primer set. Su gesto al banquillo, donde además de su familia estaba el futbolista Juan Mata, mostraba lo que significaba para él los cincuenta minutos de tenis que acababa de desplegar.

Nadal estuvo muy bien en todos los golpes y solo sufrió cuando Norrie le cortó el ritmo con dejadas. Nada más comenzar el segundo set, en un punto de lado a lado de la pista, se resbaló otra vez, como le pasó en el debut ante Leo Borg. Esta vez la caída no fue por pisar la línea, sino por el espesor de la tierra húmeda que no le permitió deslizarse como hubiese hecho en una pista de arcilla seca.

La caída requirió que apareciera el médico para taparle alguna pequeña herida y dio comienzo al momento de dominio de Norrie, que se hizo con una ventaja de 1-4. Ahí, Nadal dijo basta. El de Manacor, que solo ha perdido tres partidos en su carrera en polvo de ladrillo contra zurdos y nunca ha perdido un set contra Norrie en esta superficie, ganó los cinco siguientes juegos y se marchó de la pista ganando veinte de los últimos 21 puntos que se disputaron.

«Estoy muy contento con mi derecha y con mi servicio», aseveró Nadal, que vuelve a unos cuartos de final por primera vez desde el torneo de Brisbane, el que supuso en enero su vuelta al circuito tras un año de inactividad. Son sus primeros cuartos de final en arcilla desde Roland Garros 2022.

En esa ronda se enfrentará a uno de los jugadores más sólidos en arcilla esta temporada, Mariano Navone. El argentino ha llegado en este 2024 a la final de Río de Janeiro, a la final Bucarest, a las semifinales de Marrakech y a las finales de dos Challengers, en Buenos Aires y Cagliari. Gracias a estos resultados pasó de comenzar el año fuera de los 120 mejores a estar el 36 en el ranking ATP.