Draper y Ruud jugarán la final del Masters de Madrid

Draper, que ya tiene asegurado su presencia entre los cinco mejores del mundo al término del torneo, no ha perdido un solo set en toda la semana, mismo escenario que Ruud, que eso sí, se aprovechó de un flojo Cerúndolo para certificar su tercera final de Masters 1.000.

El noruego preocupó al inicio del encuentro, al pedir fisio por unas molestias en el pectoral y la espalda, pero pudo completar sin problemas su partido y se impuso a un Cerúndolo, que estuvo negado en las bolas de rotura. El argentino, verdugo de Alexander Zverev, solo ganó 3 de 18, un registro con el que es casi imposible ganar un encuentro a este nivel. Cerúndolo, aun así, tuvo 'break' de ventaja en ambos set, con 3-1 en el primero y 2-1 y 4-3 en el segundo, pero fue incapaz de concretar y Ruud, sin estar al 100%, se llevó un triunfo que endereza su temporada. La final le asegura subir cinco puestos en el ranking y vuelve al top 10, con opción de acabar el séptimo del mundo si levanta el título en la Manolo Santana el próximo domingo.

Draper, por su parte, acabó con una de las sensaciones del torneo, Musetti, en otro gran partido del londinense. Aún no ha perdido un set y está demostrado que su derecha y su servicio no solo tienen peligro en pistas rápidas, sino que aquí en arcilla son armas muy a tener en cuenta también.

Después de ganar en Indian Wells hace dos meses, Draper optará este domingo a su primer título sobre tierra batida de su carrera. De hecho, en esta superficie solo ha ganado quince encuentros a nivel ATP y antes de Madrid nunca había alcanzado una final.

Además, el tenis español está de enhorabuena, porque Marcel Granollers y Horacio Zeballos ganaron este sábado en semifinales a Kevin Krawietz y Tim Puetz y disputarán el sábado, antes de la final femenina, el título de dobles frente a Marcelo Arévalo y Mate Pavic, los actuales números uno del mundo. Puede ser el segundo título en Madrid para Granollers y Zeballos, que ya triunfaron en estas pistas en 2021 y que, además, el año pasado se coronaron números uno del mundo aquí.