Alejandro Davidovich salta al ruedo

Llegó el momento esperado de saltar al ruedo en este 2021 para Alejandro Davidovich (54º del 'ranking' ATP), aunque no de la forma que había planeado.Un positivo por Covid-19 detectado el 7 de enero, le impidió viajar para confinarse dos semanas en Melbourne y tener derecho a participar luego en el programa previsto: uno de los dos torneos ATP 250 organizados desde hoy en la misma sede del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del curso, que arrancará a su vez el lunes 8 y acabará el domingo 21.

El contagio no pudo ser más inoportuno para el tenista malagueño, que tenía previsto desplazarse a Dubai el 15 de enero para enlazar con los vuelos fletados por la organización para los tenistas hasta Melbourne. Viajar unos días después, cuando ya fue negativo en los test PCR, hubiera implicado un riesgo innecesario de lesión, al tener que pasar demasiados días de cuarentena sin poder ejercitarse en pista. De esta forma, la única salida posible para no quedarse sin competir y en situación de desventaja frente a otros jugadores para sumar puntos, ha sido inscribirse en dos torneos de categoría Challenger antes de arrancar en el ATP Tour en Montpellier (un ATP 250, del 22 al 28 de este mes).

Salvo novedades en los próximos días, Davidovich es el quinto tenista con mejor 'ranking' que no estará en el Abierto de Australia, tras Roger Federer (5º), el chileno Cristian Garín (22º), el norteamericano John Isner (24º) y el británico Kyle Edmund (49º), que han causado baja por diversos motivos. Por ello parte como primer favorito del cuadro en el Challenger de Quimper (Francia), en pista rápida y cubierta, una situación de la que no había disfrutado nunca.

Es la segunda semana seguida en la que se celebra un torneo Challenger allí, aunque no pudo inscribirse para la primera. Pese a su condición de favorito, siendo el arranque de la temporada siempre los pronósticos son más inciertos cara a su papel en esta cita, en una superficie que no es la que más se adapta a su juego, pero en la que ya destacó en el tramo final de 2020.

Su primer rival, en dieciseisavos de final, será este martes el veterano italiano Thomas Fabbiano (174º), al que nunca se ha medido y que llegó a ser 70º del mundo en septiembre de 2017. A sus 31 años, es uno de los jugadores más pequeños en la élite (1,73 metros). Sólo hay otro 'top 100' en el cuadro de Quimper (que otorga 80 puntos ATP al campeón), el francés Lucas Pouille (74º), que ha vuelto este año a la competición tras meses de inactividad por lesión. Además, cabe destacar al joven estadounidense Sebastian Korda (103º) –hijo del checo Peter Korda–, que ha progresado mucho en los últimos meses, y al local Gregoire Barrere (111º), tercer y cuarto preclasificados, respectivamente.

Después de esta cita, con una semana de paréntesis, Davidovich participará en el Challenger de Biella (Italia), del 15 al 21, que también concede 80 puntos al campeón y en el que vuelve a ser primer favorito (con Andy Murray en el cuadro), antes de acudir a la gira europea en pista rápida del ATP Tour: Montpellier, Rotterdam (este, un ATP 500) y Marsella, en semanas seguidas.

Pese a la desgracia de no estar en el Abierto de Australia, que ofrece muchos puntos ATP y suculentos premios, el malagueño se ha librado de la polémica cuarentena vivida en Melbourne. Los tenistas sólo tuvieron cinco horas de permiso diarias para dejar sus habitaciones en el hotel cara a entrenarse, pero 72 de ellos ni siquiera pudieron salir al haber llegado a Melbourne en tres vuelos en los que se detectaron positivos a otros viajeros.