Rafa Nadal, en Málaga: comienza la cuenta atrás

Uno de los acontecimientos deportivos del año se acerca y va a ser en Málaga, a donde llegó este jueves por la tarde el tenista, en un vuelo privado acompañado de su entrenador Carlos Moyá. El balear, que fue recibido por el director de torneo de las Finales, Feliciano López, recibió un cuadro como obsequio y firmó camisetas y raquetas dentro y fuera de la terminal antes de salir en un vehículo de la organización hacia las pistas de entrenamiento situadas junto a Inacua.

Posteriormente se dirigió al Hotel Higuerón, donde están alojados las otras siete selecciones participantes en el torneo, que se celebrará desde el martes en el Martín Carpena. Nadal no hizo declaraciones, pero le preguntaron si estaba preparado y dijo: «Si no, no estaría aquí».

El tenista tomará un primer contacto este viernes con la pista de juego, recién montada, en un entrenamiento matutino. Serán escasamente cuatro sesiones las que tendrá el equipo español en pista, y serán decisivas para que el capitán, David Ferrer, tome una de las decisiones más difíciles de su carrera ligada al tenis, la más complicada como entrenador: si Nadal juega o no como número dos en la eliminatoria de cuartos de final del martes ante Países Bajos.

Poéticamente, el 'último baile' de Rafa Nadal debiera ser en la pista. Es lo que piden todos sus aficionados. Otra cosa es la realidad. La decisión, en la que Nadal no va a poner obstáculos, ha de ser analizada con justicia y criterior objetivos. España tiene una muy buena oportunidad de clasificarse para la final del torneo, porque navegará en la mitad más accesible del cuadro, junto a los mencionados Países Bajos y con un posoble cruce de semifinales ante Alemania o Canadá, pero los dos primeros espadas de ambos equipos no competirán en Málaga, y hablamos de Alexander Zverev, número dos mundial, y de Felix Auger-Aliassime, que llevó a su país a su primera Ensaladera en 2022.

Ferrer debe determinar si como número dos de su equipo, abriendo pista el martes (y, por ende, con más responsabilidad) sale Nadal,que apenas ha competido desde finales de julio (sólo en un torneo de exhibición) o Roberto Bautista, que ofreció un buen nivel en la fasede grupos (ganó todos sus partidos individuales) y ha renacido tras una larga lesión, hasta el punto de ganar un torneo (el ATP 250 de Amberes) a finales de octubre.

Se da por hecho que el número uno será Carlos Alcaraz, que como el doblista Marcel Granollers sigue aún en Turín en la disputa de las ATP Finals, de manera que el equipo español en Málaga está incompleto y se irá reforzando con el paso de los días. Como 'sparring' estará el júnior Andrés Santamarta, y completa el quinteto de jugadores Pedro Martínez.

Si Nadal no juega en individuales y es reservado para el doble, el riesgo es que no pueda despedirse en la pista, porque el tercer partido de la serie sólo se juega si se llega a un empate previo o si los países pactan hacerlo, circunstancia que no se puede descartar ante la expectación en el Martín Carpena, que va a estar irremediablemente lleno, y las entradas adquiridas en reventa por cifras de hasta cinco dígitos.