Rueda aprovecha el caos para ganar en Le Mans

Llegado al ecuador de la carrera, a la estela del australiano solo estaban David Muñoz, José Antonio Rueda, Guido Pini y Ángel Piqueras, que lo daba todo por no perder ese grupo delantero, pero tan al límite iba el valenciano que acabó por los suelos en la undécima vuelta. Una situación que no le comunicaron durante toda la carrera a su principal rival por el campeonato, Rueda.

Cuatro pilotos se escapaban, con Álvaro Carpe haciendo de puente con un segundo grupo donde estaban los españoles Almansa, Fernández y el propio Quiles, luchando por un lugar de honor. Sin embargo, el cuarteto cabecero se quedó en tres unidades a falta de siete con la caída del rookie Pini, que estaba completando su mejor domingo del año. Quedaban tres pilotos en cabeza para tres posiciones de podio, pero todavía no estaban adjudicadas.

El guion no cambió hasta las últimas vueltas, con Kelso siempre en cabeza, Muñoz muy pegado al australiano y Rueda manteniendo un margen, con relativa calma. El sevillano contaba con la ventaja de la experiencia, ya que sus rivales nunca habían ganado en el Mundial. A tres vueltas del final Rueda lo intentaba con su compatriota, pero este le devolvía la pasada en la última curva. Y esta misma secuencia se repitió en la penúltima vuelta, lo que permitió a Kelso coger aire para la última vuelta.

En ese giro definitivo Muñoz echó el resto y se pegó al colín del australiano y preparó el ataque en la doble curva de entrada a meta. Sin embargo, el español fue muy optimista, ambos carenados se tocaron y acabaron fuera de la trazada, lo que aprovechó Rueda para ganar. Aunque Muñoz entró por delante de Kelso, sería sancionado con una posición, así que finalmente el australiano fue segundo. Con su cuarta victoria en seis carreras, Rueda es líder destacado con 29 puntos de ventaja sobre Piqueras y 39 sobre Kelso.