El factor Ducati

La llegada de Gigi Dall'Igna al 'box' de Ducati presagiaba un cambio de rumbo. El ex máximo responsable de Aprilia Racing llegó a la carismática marca con la intención de dar la vuelta al calcetín de una casa en la que se apelaba demasiado a la filosofía histórica: tener una moto diferente está bien, aunque no tanto cuando los resultados no llegan y cuando incluso estás a punto de hundir a un mito como Rossi. Dall'Igna se apoyó mucho en la experiencia y en el buen trabajo de Andrea Dovizioso, que previamente había pasado por Honda (debutó con un equipo satélite para después pasar al oficial) y por Yamaha (en el Tech3). Modificó los métodos de trabajo y empezó a cambiar la moto sobre la marcha, sin grandes revoluciones. La revolución llegó en el segundo entrenamiento de la pretemporada 2015, en Malasia. El debut de la GP15 ha dado el empuje definitivo a una marca que, además, se apoya en las ventajas que el reglamento le da por estar adscrita a la sub categoría 'Factory 2' (un neumático extrablando que ayuda, y mucho, en las sesiones clasificatorias, nueve motores frente a los cinco de Yamaha y Honda, y 22 litros en el depósito en vez de los 20 de que dispone la competencia directa). Con todo esto, tanto Dovizioso como su compañero Andrea Iannone han entrado en la pelea por la cabeza en los dos primeros grandes premios del año, aumentando el número de inquilinos al podio hasta a seis (ahora mismo cinco, por la ausencia de Dani Pedrosa, cuya recuperación va por buen camino y al que se espera para la siguiente cita de Jerez).

«El año pasado era una moto que cuando ponían el neumático extrablando giraba, y podían dar una vuelta buena», reflexionaba Marc Márquez en la jornada previa a la tercera prueba que se disputa desde este viernes. «Pero este año la moto de natural ya gira, pueden hacer una línea mucho más similar a la Honda. Creo que se parece más a la Honda que a la Yamaha», añadía el campeón español, en un momento en el que todos los pilotos son interrogados por la irrupción de Ducati. Buena frenada, buena aceleración. Son los dos factores que Márquez destaca de una moto que considera que peleará por el título hasta el final, mientras el propio Dovizioso no esconde el paso hacia delante que han dado, a falta de corregir un par de puntos críticos. «Necesitamos más tracción y estabilidad, aunque estos son pequeños factores que mejorar para mantenernos en la cabeza», explicaba este jueves el segundo de la general, a solo un punto de Rossi.

Mientras tanto se empieza a mirar hacia Jorge Lorenzo, que dejó una puerta abierta en su nuevo contrato (un año con opción a otro, con el Gran Premio de Italia como fecha límite para tomar una decisión) que todo el 'paddock' vinculó a un posible cambio a Ducati, si Dall'Igna, que nunca ha escondido su admiración por el mallorquín, lograba hacer una moto competitiva. «Lo que está haciendo Ducati no sorprende porque sabemos sobre todo del potencial de Dall'Igna, que es el que lleva las riendas del proyecto», comentaba Lorenzo en el circuito argentino. «La moto funciona, e incluso sin las ventajas que les da el reglamento también iría rápido. Pero yo me fijo en lo mío, en Yamaha y en mi equipo. Aún no hemos sacado el máximo provecho». Y preguntado por la opción de ese paso a Ducati, no escondía una situación con la que se especulará mucho en las próximas semanas: «El contrato ya sabéis como está. Son dos años con esa puerta abierta para ambas partes, lo más lógico es continuar pero hasta que esté firmado no se puede confirmar».

Defensa del liderato

Si el panorama en MotoGP gira alrededor de cómo se va definiendo la categoría en los puestos delanteros, en Moto2 esa indefinición es total: dos carreras y seis pilotos que ya han subido al podio. Con esto las diferencias en la general son escasas (los siete primeros están separados por nueve puntos), una clasificación encabezada por el novato Álex Rins. El pupilo de Sito Pons es, a día de hoy, el único líder español de una general del Mundial, en una cilindrada en la que la responsabilidad de la pelea por el título recae sobre el actual campeón, Tito Rabat, quien todavía no ha pisado el podio en 2015. En Moto3 las miradas van a estar puestas una vez más en el francés Fabio Quartararo, que se convirtió en Austin en el sexto piloto más joven de la historia en subir a un podio del Mundial (15 años y 357 días) y que tendrá en Argentina su última oportunidad de unirse a Marco Melandri y Scott Redding como únicos pilotos que han ganado un gran premio con menos de 16 años.