El 'gran circo' busca encajar un calendario imposible para volver

A día de hoy, y eso es mucho decir, el calendario ya ha quedado reducido a 19 carreras como mucho. Australia, Mónaco y China no van a reanudar sus planes de albergar un Gran Premio en 2020, pero eso no significa que se vayan a disputar las demás previstas ni mucho menos en las fechas iniciales. Tras el anuncio del aplazamiento del GP de Canadá, la Fórmula 1 incluso borró de su web el calendario provisional: mucho más útil ir anunciando fecha por fecha, dado que ahora mismo no pueden arriesgarse a anunciar ninguna con precisión.

El distinto avance del coronavirus por el mundo hace que cada país actúe de una manera. Así, el GP de Francia no está cancelado, pero su disputa se antoja harto improbable después de las palabras de Emmanuel Macron, que derivaron en el cambio de fecha del Tour de Francia. «Los principales festivales y eventos con una gran asistencia no podrán celebrarse al menos hasta mediados de julio», dijo el presidente galo, llevándose por delante la cita ciclista por excelencia.

Otros países son más optimistas. Es el caso de Austria, cuyas decisiones a la hora de afrontar la pandemia se han confirmado como excepcionalmente acertadas. Cerró sus fronteras a los extranjeros el 10 de marzo y decretó el confinamiento absoluto de sus habitantes el 16, por lo que hace unos días han reemprendido el camino de la reapertura de comercios minoristas y han permitido la práctica de deporte al aire libre, aunque con la estricta distancia social para regir la vida. El Gran Premio en el Red Bull Ring estaba previsto para el 5 de julio y el país está dispuesto a mantenerlo. Werner Kogler, ministro de Deportes y vicecanciller, aseguró que «no van a interponerse» en su disputa de manera explícita, aunque «debe ser considerado en el marco de las restricciones existentes de entrada y salida» de viajeros.

En Bélgica ya han dejado claro que el Gran Premio que se celebra en el circuito de Spa-Francorchamps, uno de los más divertidos y espectaculares del año, probablemente no se celebre en su fecha prevista, el último fin de semana de agosto. Las autoridades belgas han señalado que no permitirán los eventos públicos hasta el día 31 de ese mes, el lunes después de la fecha en la que tendría que celebrarse la carrera. «Todos los escenarios: aplazamiento, carrera a puerta cerrada o anulación van a ser estudiados. Nadie hoy puede decir cuál será la situación dentro de cuatro meses y medio», explicó Vanessa Maes, directora general del Spa Grand Prix a la agencia AFP.

Bélgica es el segundo país del mundo con mayor índice de mortalidad por millón de habitantes, 4.157 muertos en un país de 11 millones y un índice de 363 por millón. España sigue siendo el país con más muertos por millón de habitantes con un índice de 383.

Del resto de carreras, nadie se atreve a hacer previsiones. ¿O es que alguien cree que Brasil está en condiciones de garantizar su Gran Premio?

Aunque admite que «en algún momento se tendrá que volver a la normalidad», Carlos Sainz no tiene prisa por el regreso de la competición. No al menos sin unas garantías absolutas de seguridad, tanto para los pilotos como para los aficionados.

«Sería bastante imprudente volver sin tener la seguridad de que nada va a pasar. Hay que esperar a los test y una vez lleguen a todos, espero que poco a poco volvamos a la normalidad», explicó en su aparición en elprograma conjunto de COPE y Onda Cero del miércoles.