Adiós a Bene, el primer gran talento del fútbol-sala malagueño

Inmobiliaria Castillo, Benetton Centro Asturiano, Solidian Ciudad de Málaga, Sando Ciudad de Málaga... Esas fueron las denominaciones del primer equipo malagueño dentro del fútbol-sala español, que concitaba una gran expectación cada vez que jugaba el fin de semana en casa y que además era la referencia para las decenas de conjuntos inscritos en las distintas categorías y repartidos por toda la provincia.

Aquel equipo dirigido por Agustín Díaz era una familia y eran habituales las barbacoas organizadas en la casa del entrenador en El Palo. Y, tal como sucedía en la cancha, Bene ponía siempre la chispa dentro del ambiente de continuas bromas. Era uno de los más jóvenes del grupo (junto al guardameta Jero), así que también era de los más 'agitadores'.

Pero por su indicutible calidad ya se intuía que Bene pronto cogería vuelo. Efectivamente, después de destacar en el Inmobiliaria Castillo, el malagueño se convirtió en el primer jugador malagueño traspasado a un equipo de fuera de la provincia. Y así se marchó a Huelva, donde coincidió con los primeros jugadores sudamericanos llegados a España (dos paraguayos) y mejoró incluso sus cualidades.

Bene volvió a Málaga para enrolarse en el Benetton Centro Asturiano y posteriormente fichó por uno de los grandes, ElPozo. Para entonces, ya era uno de los jugadores más interesantes del panorama español. Las puertas de la selección española absoluta no tardaron en abrírsele y así aquel chaval que a los 15 años dejaba boquiabiertos a todos en el Patronato Deportivo de Rincón de la Victoria se convirtió en el tercer internacional absoluto de la provincia. Antes lo habían sido Salva Medina y el portero Alberto de la Torre. También estuvo a punto de alcanzarlo un gran amigo de Bene, probablemente el líder en el equipo malagueño, Mané, pero este se quedó con la miel en los labios después de haber sido incluido en la convocatoria inicial. Aquello fue a raíz del Campeonato de España de selecciones autonómicas disputado en tierras malagueñas.

Bene no sólo fue internacional, sino que además se proclamó campeón de Europa en el colofón a su carrera. Después su vinculo con el balón se mantendría porque su hijo Pablo empezó desde niño en la cantera del Málaga, donde pasó por todas las categorías hasta el final de su etapa como juvenil. Después de una breve aventura en el extranjero, Pablo Roca (como es conocido en el fútbol malagueño) estuvo la pasada temporada en el Rincón y en esta se incorporó a El Palo.

El fallecimiento de Bene ha causado un enorme impacto en el fútbol-sala malagueño. Pocos jugadores de la provincia han tenido tanto talento para sorprender constantemente en la cancha.

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