Preparado para dar guerra esta temporada
El pizarreño Juan Jesús Infantes, tras completar una buena campaña como cadete de voleibol, se encuentra muy motivado para comenzar su andadura en la categoría juvenil
FÁTIMA ÁVILA-CASANOVA
Martes, 18 de agosto 2015, 08:07
Juan Jesús Infantes está aprovechando los últimos días que tiene de vacaciones antes de comenzar la pretemporada con su club, La Fuensanta de Pizarra. El ... jugador, que este año dará el salto a la categoría juvenil, sabe lo que es vestir las camisetas de las selecciones malagueña y andaluza, y lo que es colgarse la medalla de oro de un Campeonato Regional. «Estoy muy contento con la temporada que ha hecho el equipo. El objetivo era ser campeones de Andalucía y lo conseguimos. En el Nacional, sin embargo, se nos torció uno de los partidos y a partir de ahí no conseguimos remontar. Al final acabamos octavos de España».
Este invierno vivirá un importante salto, ya que tendrá que comenzar a jugar en categoría juvenil. Muchos de sus rivales serán más mayores que él e incluso dentro de su equipo tendrá que pelear duro para conseguir tener una plaza en el sexteto titular. Sin embargo, Infantes se muestra tranquilo y esperanzado, ya que sabe que con esfuerzo y tesón todo llega. «Mi meta esta campaña es aprender lo máximo y seguir evolucionando. No quiero pensar si me llamarán o no los seleccionadores provincial y regional, porque creo que si uno trabaja duro consigue todo lo que se propone», explica.
El integrante del Club La Fuensanta de Pizarra comenzó a practicar este deporte con nueve años. Todo empezó, según asegura, a raíz de un consejo de la directora de su centro educativo:«Jugaba al baloncesto, porque a mis padres siempre les ha gustado mucho ese deporte. Sin embargo, la directora de mi colegio estaba muy volcada con el voleibol y al ver que yo era bastante alto me animó a que lo practicase. Comencé a entrenar para probar y desde el principio me gustó mucho, así que dejé el deporte de la canasta y me dediqué a esto por completo».
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Juan Jesús ha jugado por primera vez esta temporada como opuesto y esto ha supuesto un gran cambio para él. Hemos decidido aprovechar su estatura para que bloquease a los rivales y el experimento nos ha salido bastante bien. A todos nuestros adversarios les ha pillado por sorpresa este cambio, ya que ni siquiera en la selección andaluza jugó de opuesto. Sin embargo, a pesar del cambio de posición, ha seguido siendo uno de los pilares del equipo. Este año pasa a categoría juvenil y deberá armarse de paciencia, ya que en el equipo estará con jugadores dos años más mayores que él. Por ello, lo importante será que siga aprendiendo y que mantenga la calma, porque el primer año en esta nivel suele ser complicado para los jugadores.
El pizarreño, que concluyó la temporada tras el Campeonato de España, se ha pasado la mayor parte del verano descansando y cargando las pilas. Al principio de la temporada estival participó junto a sus compañeros en algunos torneos de voley-playa. Sin embargo, ahora está volcado con los estudios, ya que en septiembre tendrá que recuperar tres asignaturas. «Este curso he flojeado un poco, aunque también hay que reconocer que cuando te pasas algunos días fuera porque estás concentrado con la selección, pierdes clase y después tienes que estar muy atento para poder recuperar el tiempo perdido. Durante estos meses he estado recibiendo clases de una profesora particular e intentaré aprobarlo todo», asegura.
Una de las cosas que Infantes ha aprendido esta temporada es a dejar de lado sus supersticiones:«Hasta hace poco tenía que llevar una pulsera que me daba suerte, los calcetines puestos de una determinada manera... Sin embargo, este año me he dado cuenta de que perdía mucho tiempo pensando en esas cosas y no me centraba en lo realmente importante, el partido».
Su sueño es llegar a militar algún día en un equipo sénior que compita a nivel andaluz o nacional. No obstante, reconoce que su camino muy probablemente estará lejos del voleibol, ya que le encantaría ser bombero. «Mi tío Antonio trabaja en Almería como bombero y siempre que lo veo me cuenta cómo le ha ido el servicio. Me gustaría hacer lo que él hace», confiesa.
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