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Imagen de la ceremonia de clausura de los Juegos de Invierno de Pekín 2022. EFE
Acaban los Juegos de Pekín venciendo a su rival más duro: el coronavirus
Clausura

Acaban los Juegos de Pekín venciendo a su rival más duro: el coronavirus

Marcados por el boicot diplomático al régimen chino, concluyen con otra fastuosa ceremonia y el éxito de su burbuja al contabilizar solo 463 casos de covid-19

pablo m. Díez

Corresponsal en Pekín

Domingo, 20 de febrero 2022, 16:47

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Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 terminaron este domingo como empezaron: con una fastuosa ceremonia en 'El Nido' a cero grados y aislados del resto de China en una burbuja hermética para prevenir el coronavirus. Han sido 16 días de competiciones extremas en la nieve o sobre el hielo que han dejado emociones a flor de piel y medio centenar de récords olímpicos y mundiales, sobre todo en patinaje de velocidad. Más allá de las medallas, los triunfos y las decepciones, han sido unos Juegos marcados por el boicot diplomático de Estados Unidos y otras democracias occidentales contra el autoritario régimen chino y por el éxito de su burbuja anti-covid.

Estos Juegos Olímpicos de Invierno, los segundos de la pandemia tras los de Tokio el verano pasado, han sido mucho más cerrados que los de Japón, donde sus participantes podían moverse libremente incluso antes de las dos semanas preceptivas de aislamiento.

Además del test obligatorio nada más aterrizar en el aeropuerto de Pekín, cada día se han hecho más de 72.000 pruebas PCR a todas las personas que vivían en la burbuja, entre deportistas, miembros de comités nacionales, periodistas y trabajadores extranjeros y chinos. Desde el 23 de enero, se han detectado 463 positivos del coronavirus, de los que alrededor de 260 han sido atletas y el resto empleados de los Juegos. Todos ellos de carácter leve, fueron aislados entre las protestas de algunos deportistas, como la belga Kim Meylemans.

El bajo nivel de contagios ha llevado al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, a decir que la burbuja de Pekín ha sido «el lugar más seguro del mundo». En Tokio 2020 se contabilizaron más de 800 casos dentro de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, pero coincidieron con el mayor rebrote del coronavirus en Japón desde el estallido de la pandemia. Al igual que en Japón, estos Juegos tampoco contaron con público, solo con selectos grupos de invitados que sí fueron más numerosos que en Tokio.

Con evidentes fines propagandísticos, Pekín quería ser la única ciudad del mundo en albergar los Juegos Olímpicos de Verano, que celebró en 2008, y los de Invierno este 2022. Por segunda vez en solo 14 años, su Estadio Nacional 'El Nido' acogió sus ceremonias de inauguración y clausura, dirigidas también por el reputado cineasta Zhang Yimou.

Al ritmo del 'Himno de la alegría'

Al igual que en la apertura, Pekín 2022 se cerró con el motivo de los copos de nieve, esta vez convertidos en farolillos para celebrar la segunda quincena del año nuevo lunar, que empezó el 1 de febrero. Con un desfile de los atletas mucho más reducido que en la inauguración, las banderas de los comités nacionales fueron acompañadas por 12 trineos con niños que simbolizaban a los animales del horóscopo chino. Ondeándola con fuerza, la española la portaba el patinador Adrián Díaz, quien ha obtenido un diploma olímpico junto a Olivia Smart en danza sobre hielo.

Al ritmo del 'Himno de la alegría', los deportistas marcharon sobre la pista del estadio, convertida en un lago de hielo gracias a sus 11.600 metros cuadrados de luces LED. Sobre sus cabezas, en el centro del 'Nido' pendía la pequeña llama olímpica en el gigante y luminoso copo de nieve formado por los carteles con los nombres de los 91 países y regiones que han participado en estos Juegos.

Como es lógico, la delegación más vitoreada fue la china, que ha conseguido un tremendo éxito deportivo al quedar tercera en el medallero. China, que ya le disputa a EE UU la hegemonía en los Juegos Olímpicos de verano, se confirma también como superpotencia en deportes de invierno. Gracias a su multimillonaria inversión no solo en infraestructuras, sino también en formación de atletas, ha batido su récord de medallas en competiciones de hielo y nieve: 15 en total. En tercera posición y por delante de EE UU, el equipo chino ha logrado nueve de oro, cuatro de plata y dos de bronce. Desde los once metales de Vancouver 2010, cinco de ellos de oro, no tenía tanto éxito, ya que su palmarés en los Juegos de Sochi 2014 y Pyeongchang 2018 fue de nueve medallas en cada uno de ellos. Como suele ser ya habitual en los Juegos de Invierno, ha vuelto a triunfar Noruega con 37 medallas (16 de oro), seguida de Alemania (27 y doce de oro) y, en cuarto lugar, EE UU (25 y ocho de oro).

Como la inauguración, también fue una gala popular donde no actuaron estrellas ni cantantes famosos, solo gente normal al gusto del presidente Xi Jinping, acompañado por Thomas Bach en el palco.

Con representaciones musicales y vídeos que recordaron los momentos deportivos más emocionantes de estos Juegos, se bajó el telón de Pekín 2022 rindiendo un merecido homenaje a los voluntarios. Estos miles de universitarios, que han dejado a sus familias durante varias semanas para ayudar a los participantes en los Juegos, tendrán que hacer una cuarentena de al menos 14 días para salir de la burbuja.

«Una nueva era»

Tras arriar la bandera olímpica al son de su himno, entonado de nuevo por las angelicales voces del coro infantil de las montañas de Hebei que actuaron en la inauguración, el alcalde de Pekín, Chen Jining, y Thomas Bach le pasaron el testigo a la próxima sede de los Juegos Olímpicos de Invierno: Milán-Cortina d´Ampezzo 2026. Su presentación, que empezó con un bello y moderno ballet minimalista, volvió el estadio en una pista de baile con el brillo parpadeante de sus luces de LED y las palmas de plástico de los asistentes.

«Los Juegos Olímpicos de Pekín abren una nueva era para los deportes de invierno», se congratuló el presidente del Comité Organizador, Cai Qi, mientras Bach alababa que «los deportistas os habéis abrazado unos a otros incluso aunque vuestros países están divididos por conflictos». Haciendo referencia a la tensa situación internacional, apeló a que «los líderes políticos se inspiren en vuestro ejemplo de paz y solidaridad» y llamó a «la unidad para superar la pandemia del coronavirus».

Además de alabar la «excelencia y seguridad» de la organización, el presidente del COI saludó el éxito de su equipo nacional y le dio la bienvenida a China como «un país de deportes de invierno». Tras cerrar Bach estos Juegos de Invierno, la llama que prendía sobre el copo parpadeante de 'El Nido' descendió y se apagó mientras se elevaban los anillos olímpicos iluminados y el cielo estallaba en fuegos artificiales. El fuego olímpico volverá a arder dentro de cuatro años en Milán-Cortina d´Ampezzo… ojalá sin coronavirus.

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