El alemán Grindel también renuncia a sus cargos en la FIFA y la UEFA

Grindel anunció el pasado martes su dimisión como presidente de la DFB por haber aceptado como regalo un reloj de 6.000 euros (6.700 dólares) por parte del ucraniano Hryhoriy Surkis, vicepresidente de la UEFA. Además, había estado implicado en otras polémicas en los últimos meses.

«Hoy he anunciado en una carta al presidente de la UEFA Aleksander Ceferin mi dimisión del puesto de vicepresidente de la UEFA y como miembro del consejo de la FIFA», señaló Grindel en un comunicado.

El diario 'Bild' publicó el lunes de la semana pasada que Grindel había recibido este reloj por su cumpleaños hace un año y medio. Este capítulo se une a una serie de controversias en los últimos meses, sobre todo referentes a su gestión de la selección alemana, eliminada en la primera fase del Mundial 2018 y salpicada por el escándalo de los jugadores de origen turco, Mesut Ozil e Ilkay Gundogan, señalados por hacerse una foto con el presidente otomano Recep Tayyip Erdogan.

El semanario 'Der Spiegel' informó además que Grindel había recibido de manera secreta 78.000 euros entre 2016 y 2017 por parte de una instancia de la DFB dedicada a los medios. La DFB respondió en un comunicado que Grindel, antiguo periodista y después político, había declarado todos sus beneficios.

Grindel estaba al frente de la DFB desde abril de 2016 y es el segundo presidente consecutivo que debe dejar su puesto de manera prematura. Su predecesor, Wolfgang Niersbach, dimitió en noviembre de 2015 por las acusaciones de compra de votos para obtener la organización del Mundial de Alemania 2006, a través de un fondo secreto de 10 millones de francos suizos (6,7 millones de euros).