El Espanyol sucumbe en Europa

La mácula del Wolverhampton frente al conjunto luso se produjo ante su público, en el coqueto Molineux Stadium, donde el cuadro de Abelardo –que presentará un equipo con rotaciones antes del choque fundamental frente al Valladolid del fin de semana-, llega con una ilusión desmedida. Buscan los pericos trasladar la dinámica y el buen momento de juego que se vio frente al Mallorca o el Sevilla, aunque la idea en el club es clara desde el comienzo de temporada.

Y es que, aunque la prioridad siempre ha sido la salvación en el torneo doméstico, para los blanquiazules su presencia en Europa supone una motivación extra. Lo reconocía Fernando Calero. Están «encantados de competir en la Liga Europa». «Todos tenemos mucha ilusión y queremos sacar un buen resultado», agregaba el defensa. También la afición, que apoyará al equipo en este choque de ida de dieciseisavos de final. Hasta el condado de West Midlands viajarán más de 1.200 aficionados del Espanyol deseosos de seguir viviendo jornadas inolvidables de fútbol.

Como ya ocurriera en Sevilla, las molestias físicas impedirán que puedan disfrutar del fichaje más ilusionante del mercado invernal, Raúl de Tomás. Al igual que ocurre con el delantero, ni Marc Roca, ni Javi López ni el central Bernardo estarán en el Molineux Stadium. Tampoco Víctor Campuzano, uno de los jugadores más relevantes en la fase de grupos de la Liga Europa.

Ausencias notables para confrontar a un equipo que busca hacerse un hueco entre los más grandes. Allí, tanto el mexicano Raúl Jiménez -la gran estrella atacante, que vive un momento complejo de cara a gol, con tres dianas en los últimos nueve encuentros- como el lateral Jonny Otto son dos de los fijos en las alineaciones de Nuno. Dos de los nombres propios de un buen conjunto en el que también destacan Joao Moutinho, Rubén Neves, Rui Patricio o Adama Traoré.

Lejos de ser un estorbo, será una nueva prueba de fuego para Abelardo y los suyos. Comienza, de nuevo, un bonito sueño para los pericos, que ven un poquito más cerca el momento de disfrutar en las dos competiciones en las que aún continúan vivos. Porque, a falta de un buen tramo de temporada, el Espanyol tiene mucho que decir.

Las caras largas al final del encuentro lo decían todo. Era un

Visitaban los de Abelardo un templo histórico en la vuelta de la segunda competición europea, y lo hacían, como anticipó el técnico asturiano en las jornadas previas, con algunos

Diogo Jota, tres goles mediante, se convirtió en el dueño y señor de un partido en el que el Espanyol fue desapareciendo, a pesar de que fue Ruben Neves, con una volea espectacular, quien puso tierra de por medio. Volvió a reflejarse lo lejos que están los de Abelardo de disfrutar de su mejor temporada. Tampoco en la parcela atacante, donde el tanto pudo llegar para los 'pericos' en dos cabezazos de Wu Lei, tras el descanso, que se fueron lamiendo el palo del conjunto inglés. Más flagrante aún fue la opción de Ferreyra, que no supo aprovechar el enorme error de Rui Patricio en un despeje fallido, del que el meta portugués acabó reponiéndose con una gran parada al punta del conjunto blanquiazul.

Buscó Abelardo alternativas con la salida en la segunda mitad de Calleri y de David López, pero fue insuficiente para conseguir al menos un pequeño resquicio de cara a un encuentro de vuelta que se antoja realmente complicado. Es un nuevo mazazo para el Espanyol, que intentará lo imposible por remontar un resultado muy adverso frente a este temible Wolverhampton de Nuno.