El FIFA The Best resarce a Vinicius de la decepción con el Balón de Oro

Muy lejos de la Ciudad de la Luz, en Doha, donde el Madrid disputará este miércoles ante el Pachuca mexicano la final de la Copa Intercontinental, el máximo organismo del fútbol mundial reconoció a Vinicius, que a pesar de una novedosa y fría gala telemática, fruto de la saturación del calendario, recibió el trofeo en persona, como su entrenador, Carlo Ancelotti, que en su caso repitió respecto al Balón de Oro.

«Parecía imposible llegar hasta aquí cuando era pequeño, tras ver la pobreza y el crimen. Quiero seguir mucho tiempo en el Real Madrid, además de agradecer al Flamengo, donde empecé», dijo el gran protagonista del día. Fue la guinda a una elección basada en la opinión de los capitanes y seleccionadores absolutos de cada una de las 211 federaciones reconocidas por la FIFA, así como de un periodista designado por cada país y el voto popular, canalizado a través de un cuestionario organizado por el mayor organismo del fútbol mundial a través de su página web.

El sistema esta vez premió a Vinicius, después de las críticas furibundas de Florentino Pérez al método de elección del Balón de Oro, basado exclusivamente en las votaciones de un centenar de periodistas, uno por cada uno de los cien primeros países del ranking FIFA, seleccionados previamente por France Football.

Más allá de la divergencia entre los dos grandes galardones individuales del mundo del fútbol y la polémica por la disparidad de opiniones sobre una elección con un alto componente subjetivo, el FIFA The Best reconoce una temporada sobresaliente de Vinicius. El brasileño fue un pilar del Real Madrid en una campaña en la que el conjunto blanco conquistó la Liga de Campeones, la Liga y la Supercopa de España, títulos a los que ya este curso ha unido la Supercopa de Europa y podría sumar hoy la Copa Intercontinental.

Los datos del '7' blanco hablan por sí solos. Firmó 24 goles y 11 asistencias en 39 partidos con el Real Madrid en la temporada 2023-24, con actuaciones decisivas como el 'hat-trick' al Barça en la final de la Supercopa, un extraordinario doblete al Bayern en Múnich en la ida de la semifinal de Champions y el gol que cerró la final de la máxima competición continental ante el Borussia Dortmund, en Wembley.

Este rol de primer espada en uno de los equipos más exigentes del mundo contrasta con la realidad actual de Vinicius en la selección brasileña, también la más laureada del mundo pero con un presente muy diferente al de otras épocas doradas. Tras la decepción del Mundial de Catar en 2022, la primera cita planetaria en la carrera del atacante de São Gonçalo, la Canarinha se volvió a estrellar en la Copa América del pasado verano, con otro prematuro KO en cuartos, en una eliminatoria frente a Uruguay que el astro madridista no pudo disputar por sanción.

Esta campaña, Vinicius va camino de superar sus mejores registros, con 13 goles y 9 asistencias entre todas las competiciones. También 8 tarjetas amarillas -11 el pasado curso-, un registro impropio de un jugador de ataque que habla a las claras del lunar en su ascendente trayectoria, las constantes trifulcas con jugadores y aficiones rivales. El fluminense, que más allá del césped ha asumido el rol de símbolo contra el racismo, sobre el verde se enzarza habitualmente en polémicas por su controvertida actitud.

Más allá del ruido que acompaña a un futbolista diferencial, lo cierto es que a sus 24 años, el nuevo The Best ya se ha convertido en una leyenda del Real Madrid. De blanco le contemplan 284 duelos oficiales, 96 goles y 13 trofeos -dos Champions, tres Ligas, una Copa del Rey, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y tres Supercopas de España-, una impresionante colección que tras resacirse de la decepción que supuso el Balón de Oro, aspira a ampliar contra el Pachuca.