Cristiano Ronaldo no viaja a Irán para evitar una posible pena de 99 latigazos por adulterio

La polémica se originó en septiembre de 2023, cuando el Al Nassr visitó Teherán para disputar un partido contra el Persépolis FC. En esa ocasión, Cristiano Ronaldo protagonizó un gesto cariñoso hacia la artista iraní Fatemeh Hamami, quien padece una discapacidad y pinta con los pies. El jugador le dio un abrazo y un beso en la frente, lo que, según la legislación iraní, podría considerarse adulterio, ya que no existe vínculo matrimonial entre ellos.

Según las leyes de Irán, el adulterio puede ser castigado con hasta 99 latigazos, lo que llevó al Al Nassr a solicitar que el partido contra el Esteghlal se disputara en un campo neutral. Sin embargo, la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) rechazó la solicitud, asegurando que se habían implementado todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar el bienestar del evento.

Dada la situación, el club ha decidido no convocar al portugues para el partido de ida de los octavos de final, priorizando la seguridad y evitando cualquier riesgo legal para el jugador. El club saudí expresó su preocupación por la seguridad de toda la plantilla en Irán, recordando los incidentes ocurridos durante su anterior visita al país. En esa ocasión, la presencia de Ronaldo desató una multitudinaria concentración de aficionados que causó un caos frente al hotel del equipo, lo que obligó a la intervención de la policía.

La situación fue tan tensa que la seguridad del equipo se vio seriamente comprometida, llegando al punto de que los jugadores se sintieron amenazados. Algunos aficionados intentaron ingresar a las habitaciones del equipo, lo que generó enfrentamientos entre el personal de seguridad del hotel y los seguidores. Este clima de inseguridad y las posibles implicaciones legales llevaron al Al Nassr a optar por la prudencia y dejar fuera a su estrella para evitar complicaciones mayores.